02/08/2024 – La última semana de Julio y los primeros dias de Agosto de 2024 tuvieron dos grandes hitos. En la carrera presidencial de los Estados Unidos, la renuncia de Joe Biden a la candidatura por el Partido Demócrata rediseñó el tablero electoral.
La asunción de Kamala Harris como principal figura dentro del oficialismo tiene tres meses para ordenar su espacio y relanzar una campaña. El primer lugar al cual se dirigirá la vicepresidente para iniciar su carrera por la Casa Blanca será la ciudad de Detroit, donde recibirá el apoyo del Sindicato de Automotores de los Estados Unidos de América.
Detroit es una ciudad industrial que forma parte del “Rust Belt” (cinturón del óxido), que se compone de grandes urbes como Buffalo, Chicago, Cincinnati, Cleveland, e Indianápolis, donde se nuclea todo el cordón fabril de Estados Unidos. Al ser una región industrial, posee una gran cantidad de trabajadores metalúrgicos, automotores y siderúrgicos, organizados en grandes sindicatos.
Los sindicatos industriales apoyaron a Donald Trump en 2016, a quien vieron como un referente luego de que la crisis financiera de 2008 arrasara con la posesión de vivienda en la clase trabajadora. Buscar el apoyo de los sindicatos es una maniobra de Harris para recuperar la conexión del Partido Demócrata con los trabajadores organizados.
El sindicato de automotores tiene mas de 300.000 afiliados en Estados como Michigan, Winsconsin y Ohio, que suelen ser estados que definen las elecciones presidenciales por la cantidad de escaños que dan en el colegio electoral y porque suelen ser rotativos en su intención de voto (a diferencia de California o Texas, que hace 30 años mantienen una identidad inamovible). Por otro lado, un ataque aéreo acaobó con la vida del lider del Hamás, Ismael Haniyeh.
Haniyeh es una figura política que comanda al Hamás, la organización islamista que opera en la Franja de Gaza y que llevó adelante los ataques del 7 de Octubre de 2023. Su asesinato, atribuido a Israel, tiene posicionamientos controversiales en la comunidad internacional.
Están las voces que apoyan el asesinato, aludiendo que se neutralizó la cabeza operativa del Hamás y la organización se quedó sin dirigente, y están las voces en contra, que aluden que ahora es imposible negociar una tregua, ya que Haniyeh estaba abierto a tratativas con los Estados Unidos para llevar adelante un acuerdo, y su eliminación hace que ahora sea imposible retomar esas negociaciones y el Hamás se cerrará a cualquier tipo de conversación.
Una posición apoya la operación, bajo el argumento de un éxito militar; la otra critica la operación, bajo el argumento de un fracaso político. El riesgo de escalada aumenta de manera considerable.
Diálogo con José Moyano, analista político.
Podes ver el informe completo en el reproductor de videos ubicado bajo el título.