Límites: ¿educamos o censuramos a nuestros hijos?

viernes, 27 de marzo de 2015

orchansky

27/03/2015- El día jueves el programa Entre Nosotros de Radio María inauguró su nuevo micro, “Infancias”, con la compañía del Doctor Enrique Orchansky, pediatra, doctor en medicina y cirugía y docente de la cátedra de Clínica Pediátrica de la Universidad Nacional de Córdoba. En esta ocación, el doctor habló acerca de los límites y de cuándo y como ponerlos.

De acuerdo a lo comentado por Orchansky, la consulta más común de los padres en el consultorio del pediatra es cómo empezar a poner límites. En la actualidad, los niños están desafiando jerarquías y la relación padre-hijo se ha vuelto más horizontal. “Los chicos están desafiando jerarquías porque los padres se han corrido de la autoridad cálida. Los chicos demandan como a un amigo, con desafío y a veces insolencia”, comentó el pediatra. En esta ruptura de autoridad, los padres a se comportan como pares de sus hijos, generando que los niños no reconozcan y respeten los límites que sus padres imponen.

Pasados los 6 ó 7 años de edad, el dilema es qué hacer con los límites que no se pusieron a tiempo. Es importante saber que puede haber un regreso a los límites cuando no fueron puestos a tiempo. Según Orchansky, son los padres quienes deben volver a la postura de autoridad, imponiéndose límites propios, ya que “[…]los chicos aprenden lo que miran y no lo que escuchan. Y lo que están viendo son padres sin límites”. Es esto por lo que es importante educar con el ejemplo, tener horarios, formas y comportamientos que los niños deban imitar y que no contradigan al límite que se le impone al hijo.

Una cuestión importante que resaltó el pediatra es que los momentos de reencuentro en familia, de descanso y desconexión de las obligaciones favorecen a que el niño asimile límites. Los hijos necesitan la mirada de sus pades para sentirse seguros, tranquilos y realizados como persona. “La mirada de los padres es el gran ansiolitico que no se vende en farmacias, se regala en familia y está faltando”, comentó Orchansky. La falta de atención por parte de los padres genera berrinches y niños demandantes.“Cuando los chicos a las 3 ó 4 de la mañana se cruzan de cama es porque están buscando de noche lo que no recibieron de día”, dijo el doctor.