Los prejuicios: una seguridad que nos aleja de los demás

martes, 8 de junio de 2010
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Cuento

Se había corrido la noticia de que en el jardín había ladrones y el señor escarabajo temía que su casa fuera la siguiente, pues todos sabían que acababa de recoger su gran cosecha anual de comida, así que ese día montó guardia en la ventana. Vigilaba con un catalejo todo lo que se movía, y vio como a un tiempo se acercaban una peligrosa araña negra, y una preciosa cochinilla o bicho bolita.

El escarabajo hubiera ido a hablar con el bicho bolita, pero tenía que vigilar su casa de la araña. La araña de acercaba más, así que armándose de valor, salió a la puerta y se encaró con la araña. Le costó algún tiempo asustar a la araña, hasta que finalmente se alejó. El escarabajo volvió triunfante a su casa, pero al llegar a la puerta la encontró abierta y toda su comida había desaparecido. Al volver fuera tuvo el tiempo justo para ver de lejos al bicho bolita huir con toda su comida.

Apenado, fue a contarlo a la policía del jardín, donde le contaron que suponían que sería el siguiente, y habían enviado a su mejor agente, una araña recién llegada como refuerzo, para ayudarle. Así, el escarabajo aprendió a no dejarse llevar por los prejuicios y las apariencias.

Generalmente no vemos las cosas como son sino que vemos lo que suponemos que debemos ver. Estamos llenos de prejuicios y aplicamos nuestros esquemas para leer la realidad y así nos dedicamos muy tranquilamente a clasificar a la gente, a ponerles una etiqueta.

Seguramente te ha pasado prejuzgar a alguien o decir algo de alguien sin tener un conocimiento completo. ¿A donde nos llevan los prejuicios? ¿De que se trata?

¿Cuales son los prejuicios que hoy denuncio y quiero modificar?

Vamos a conversar con el licenciado José Eduardo Fernández , licenciado en psicología por la Universidad Nacional de Córdoba desde 1980. Profesor titular de Psicosociología de las organizaciones en el Instituto de Ciencias de la Administración de la Universidad Católica de Córdoba , profesor de Dinámica de Grupo seminario de la orientación institucional en la Escuela de Ciencias de la Información, profesor asistente en la cátedra de Psicología Social en la Universidad Nacional de Córdoba. Buenas noches Eduardo. ¿Qué son los prejuicios?

Eduardo Fernández: desde un punto de vista etimológico de la palabra es un juicio previo antes del conocimiento de algo. Prejuzgar es tomar partido o evaluar respecto de algo, esto es en términos generales. Específicamente un prejuicio desde el punto de vista de la psicología social es una actitud hostil, negativa, denigratoria hacia un grupo generalmente débil, distinguible por ejemplo los negros, mujeres, judíos. En este sentido el prejuicio tiene una triple condición, tiene un aspecto de idea, aspecto cognitivo, un aspecto afectivo en cuanto a sentimientos y tiene un componente de acción, componente conativo.

El prejuicio está compuesto por los estereotipos es el componente cognitivo más habitual, es la creencia a cerca de características que definen o caracterizan al grupo.

El componente afectivo es la sensación concomitante con esa idea que generalmente son sensaciones de rechazo o de desagrado.

El componente conativo o de la acción es esta actitud hostil que generalmente denigra, minimiza o no da oportunidades de inserción a las personas estereotipadas.

El estereotipo tiene dos componentes uno es la capacidad de generalizar, generalizo a todo el grupo como todos pertenecientes a lo mismo, por ejemplo cuando digo todos los bolivianos, los bolitas.

La segunda característica del estereotipo es una idea rígida poco dispuesta al cambio , poco flexible. Esto es básicamente un prejuicio con los estereotipos y las consecuencias, o sea el componente de acción. Son acciones de discriminación social.

CR: en la vida cotidiana lo tenemos tan internalizado que no descubrimos cuando una actitud es prejuiciosa o tal idea es un prejuicio ¿cómo podríamos descubrirlo?

EF: Hay prejuicios raciales o étnicos , religiosos , de género , prejuicios por la orientación sexual , estéticos . Lo que los une o caracteriza es esta actitud hostil o denigratoria hacia este grupo minoritario. Hay algunos que sostienen que hay prejuicios positivos, por ejemplo si los médicos curan de antemano y antes de conocer al médico voy a estar predispuesto que me cure. Pero en general cuando hablamos de prejuicios en términos de sicología social estamos hablando de una actitud negativa que produce rechazo, aislamiento, falta de oportunidad.

Si hablamos de prejuicios religiosos por ejemplo de los judíos estos, el judío está caracterizado como un ser tacaño, hostil individualista egocéntrico. La religión puede meter adentro a todo el grupo que profesa el judaísmo, lo caracterizamos de este modo.

Los prejuicios de género, el más común, a las mujeres y a determinado tipo de hombres, el machismo o el sexismo. Cuando uno toma verdadera conciencia de los prejuicios inmediatamente si uno hace un pequeño auto análisis rápidamente se da cuenta que está posicionándose en un estado superior colocando al otro en un estado inferior. De hecho yo me pongo en posición de bueno y al otro en posición de malo. Todos somos portadores de prejuicios no es patrimonio de nuestra nacionalidad ni de ser argentinos, cordobeses, todos tenemos en menor o mayor medida desarrollados prejuicios.

CR: ¿Por qué surgen en las personas, de donde se generan?

EF: Lo más simple, los prejuicios al generalizar nos simplifican la visión el mundo y nos sirven como modo adaptativo. No nos hace falta estar indagando a cerca de algo, simplemente ya lo sabemos, tales grupos son de un modo y tales grupos de otro modo.

Específicamente los prejuicios tiene relación con distintos aspectos, uno de ellos es la competencia económica social o política. Han surgido en algunos países donde han surgido corrientes migratorias importantes, prejuicios sobre aquellos inmigrantes, se plantea una competencia económica a partir de que se suplantan puestos de trabajo entonces se los toma a aquellos como invasores como personas indignas e indeseables

Otra de las razones tiene que ver con la teoría del chivo expiatorio, hay que encontrar un culpable a quien tirarle los males y los chivos expiatorios son los más débiles y está relacionado con un tipo de personalidad, la personalidad prejuiciosa o la personalidad autoritaria. Es una personalidad rígida tradicionalista intolerante, personas muy punitivas, agresivas . Estas personalidades suelen tener una dosis más significativa de prejuicios que los otros.

Los medios de comunicación son generadores de prejuicios, esto es un fenómeno contemporáneo, los medios de comunicación facilitan la de ambulación de prejuicios en el pensamiento colectivo o lo imponen, por ejemplo si no usas esto no sos nada. En muchos casos uno hace que las cosas pasen y tiene que ver con dos aspectos , la profecía de auto cumplimiento y la percepción selectiva.

  • La profecía de auto cumplimiento es : si yo decido que las mujeres no sirven para manejar no le daré la oportunidad que maneje. Estoy profetizando que no va a saber manejar la privo de las posibilidades y entrenamiento suficiente y voy a convertir a esa persona en una perfecta inhábil para manejar. Aquí se cumple el prejuicio que yo tengo. Aquí destaco que ‘yo’ hago que las cosas pasen.

  • La percepción selectiva que también ayuda a sostenerlo y ayudarlo es que yo veo siempre parcialmente lo que quiero ver. Veo lo que quiero ver . Si yo digo que Juan es tacaño y hoy Juan me regala una flor seguramente voy a pensar que tacaño que es Juan me regaló solo una flor. Al día siguiente Juan me trae seis flores podría decir que tacaño que es Juan , podría haberme traído doce. Siempre voy a estar tratando de justificar carcelariamente aquello que yo he prefijado anteriormente. Voy a seleccionar todas las informaciones que me sirvan para confirmar mi prejuicio. Yo confirmo lo que necesito confirmar. He decidido que es una persona con una característica distinguible negativa voy a hacer que eso suceda y la voy a colocar en situación de inferioridad y las cosas van a terminar pasando de ese modo y aquí está la advertencia , no estemos haciendo que las cosas pasen.

CR: ¿Es saludable en alguna etapa de la vida los prejuicios como elemento adaptativo?

EF: la parte adaptativa no tiene que ver específicamente con el prejuicio. En que sentido puede ser utilizable desde el punto de vista positivo, cuando en la evolución vamos generando categorías y una vez que uno establece una categoría, establece un valor, por ejemplo categoría platos a aquella cosa mas o menos redondeada que sirve para poner alimentos. Apenas hago la clasificación y establezco una categoría como el anverso y reverso de una misma moneda le atribuyo un valor. Digo entonces platos buenos y así sucede con las personas. En este sentido categorizar y valorar sirve para hacer una simplificación de la visión del mundo y de las cosas. La clasificación y la valoración la hacemos en todos los aspectos , cuando clasifico y valoro denostativamente aquí es donde comienza a aparecer el prejuicio.

CR: Los prejuicios están presentes inevitablemente en nuestro modo de percepción de la realidad

EF: son inmanentes a la manera de percibir. Tiene que ver con lo estrictamente de percepción es decir yo voy a percibir aquello que me resulta amenazante o lo que me está molestando. Me cuesta hablar de prejuicios positivos. Cuando hablamos de pre juzgamiento hablamos de la imposibilidad que yo tengo de conocer todo, puesto que como generalizo ya no estoy necesitado de conocer al otro y consecuentemente lo alejo de mi. Esta forma que tiene el prejuicio de desarrollarse ya me está colocando de antemano para apoyar mi propio criterio, desde este sentido hay sociedades que tienen altos niveles de prejuicios y cuando el prejuicio está instalado, la crítica se ausenta, fundamentalmente la autocrítica.

CR: ¿por qué nos aferramos tanto a ellos? ¿ cómo se pueden re elaborar sanamente ?

EF: estamos aferrados a los estereotipos de una manera que tiene que ver con la educación , hemos sido criados en ambientes prejuiciosos , hemos visto deambular a nuestros prejuicios y como que son parte y producto de un proceso de socialización primario y secundario que hace que vamos desarrollando a lo largo de la vida y luego los tomamos como propios. ¿Que podemos aportar? La antipatía la simpatía y la empatía

  • La antipatía es cuando lo coloco al otro en la vereda de enfrente

  • La simpatía lo coloco al otro en mi propia vereda.

  • La empatía estoy junto con el otro me traslado yo a su vereda , me coloco en la piel del otro, Dejo mi vereda y me cruzo a la vereda del otro , me pongo en su lugar y en sus zapatos. Uno de los modos de reducir la eficacia de prejuicio es justamente la empatía.

Me pongo en el lugar del otro, en el lugar del niño, del enfermo, del anciano en el lugar del discriminado y ver si yo me sentiría bien sintiéndome como él se siente. Es un elemento para re elaborar el prejuicio sanamente.

Hay trabajos importantes para disminuir el prejuicio y la discriminación. Por ejemplo en la sociedad norteamericana con el problema entre negros y blancos, que consistía en mejorar la calidad del contacto. Se los hacía trabajar juntos con un propósito común, esto desde muy niño en la escuela se favorecía el contacto y la calidad de ellos. El blanco y el negro tenían que hacer el mapa juntos, entonces el propósito común era hacer el mapa o la tarea, lo que la maestra le indicaba. El trabajo colaborativo aumentaba el conocimiento y la calidad del contacto. Fomentar la amistad y las relaciones desde el punto de vista social, evitando todo aquello que divide.

Otro aspecto interesante es establecer reglas legales claras. El prejuicio es una actitud discriminatoria y si alguien ve esta cosa de la división y la separación hay que denunciarlo porque hay leyes que amparan la no discriminación la no segregación. Establecer reglas, normas, leyes sociales y legales que exijan un trato justo es un modo muy interesante para la reducción del prejuicio y la discriminación.

CR: hablabas de reducir pero en realidad quizás nunca podamos eliminarlo absolutamente

EF: eliminarlo es mi anhelo de fantasía podría decirte que si pero es muy difícil de erradicarlo en absoluto y completamente. Lo podemos atenuar y disminuir, limar y flexibilizar pero eliminarlo es una tarea muy difícil porque hace a esta cuestión básica que es lo mejor y lo peor. Cuando lo se pero se lo pongo al otro obviamente.

Mi pensamiento es positivo en este sentido porque cuando hay motivación de la gente en particular y de los gobiernos en especial para trabajar y legislar y tener una atenta mirada sobre esto y no debemos dejar de lado la educación intrafamiliar y la educación extra familiar, me refiero a la educación institucional. Todo estado que se precie de hacer una contribución con el país, la nación y con su gente, con su pueblo debe en la currícula educativa tener incluido necesariamente programas antidiscriminación como una forma de que el niño desde muy niño se vaya adentrando en la mentalidad de que no está bien la discriminación. Nosotros fuimos criados en la competencia y se creó el primer alumno y para ser el primer alumno tenías que ser mejor que el otro. Cuando se dieron cuenta que no era la cosa de ser el primer alumno tan fantástico se elaboró otra estrategia la del mejor compañero.

La educación debe desarrollar mucho más valores como la tolerancia la igualdad la equidad la solidaridad en donde todos tenemos la misma igualdad de derechos y la misma posibilidad de oportunidades ante todos.

CR: que buen momento este del bicentenario para poder rescatar estos elementos y mirando nuestra historia en esto también nos falta crecer a los argentinos

EF: apoyo absolutamente porque en todos los cumpleaños, el tuyo, el mío el de la nación deben ser momentos de reflexión y momentos de cambio. Se han hecho muchas cosas, rampas para discapacitados, se han establecido leyes y hay toda una discusión con relación a los derechos humanos que ayudan a la superación de los prejuicios y la discriminación y la falta de oportunidades para algunos. Estamos necesitados de seguir creciendo para que todos, incluida, voy a tirar una cosa más grande, la distribución de la riqueza debe ser más equitativa y que algunos pocos concentren las riquezas y los muchos padezcan necesidades. Que este bicentenario nos ayude a reflexionar sobre los valores la equidad y el respeto por el otro.

CR: gracias por tus palabras que han sido iluminadoras. Me quedo con esta palabra: empatía, donde me pongo en la vereda del otro. Tratar de vivir lo que el otro vive para tratar de entenderlo.

Queremos completar la mirada que venimos haciendo a través del evangelio por eso nos acompaña el Padre Eduardo Casas un queridísimo amigo de la casa.

Padre, en el evangelio Jesús a sido un gran destructor de los prejuicios, estos prejuicios que nos dejan consecuencias en el corazón.

Padre Eduardo: me gustaría tomar algunos conceptos que tan ricamente nos ilustró el licenciado Eduardo Fernández. El prejuicio es una construcción sicológicamente compleja que tiene una dimensión ética y espiritual que dice de nuestra relación con los otros en valores básicos como la aceptación el respeto la tolerancia la comprensión paciencia , en definitiva lo que el Evangelio habla como caridad o amor. El prejuicio es un condicionante personal o social que en definitiva nos incapacita para integrar al otro en el vínculo maduro tal como es , es como una cierta fijación sicológica y emocional, una rigidez un enquistamiento un inmovilismo. En el Nuevo Testamento el Evangelio lo dice, en el griego del evangelio, con una palabra que la pronuncia esclerocardía, dureza de corazón.

Por eso el prejuicio es como un juicio por adelantado. El juicio es una operación de la lógica y también es un momento del discernimiento, es un análisis. Por eso antes de dar ese paso el prejuicio se ha adelantado al proceso lógico y espiritual cerrando el corazón antes de tiempo. Es por eso que la realidad de la persona queda recortada por el prejuicio, queda afuera, excluida, alejada, y eso trae consecuencia obviamente para nosotros porque antes de hacerle mal al otro, el prejuicio nos hace mal a nosotros , el corazón prejuicioso lo tenemos nosotros no el otro, es como una mutilación una fragmentación una división del corazón.

Antes de excluir y excomulgar no comulgar con el otro nos excluimos nosotros mismos. Por eso todos los frutos o las consecuencias que puede tener una ruptura un distanciamiento una lejanía son los efectos de los prejuicios. No solamente estos frutos estos efectos a veces son tan evidentes en general nosotros somos bastantes civilizados por eso también tratamos de maquillar a veces nuestros prejuicios y eso es lo que aparece en el Evangelio que Jesús tantas veces fustiga como la hipocresía, que este maquillaje apariencial con que nosotros ponemos máscaras o disfraces a nuestros prejuicios más internos que tenemos para con el otro.

Los prejuicios son segregativos siempre nos ponen a la distancia a la defensiva y nos ponen frente al otro y a la distancia. Justamente todo lo contrario al mensaje de Jesús, a las prácticas inclusivas de Jesús y al estilo que Jesús enseña a todos aquellos que quieran ser sus discípulos,

CR: estamos dejando en claro que es una de las actitudes que tendríamos que ir descubriendo tomando conciencia para que sean convertidas en nosotros.

PE: ciertamente hay que convertirse de estas segregaciones internas de estos condicionamientos espirituales éticos sicológicos y sociales que van como enquistando el propio corazón. Eso se va haciendo con un proceso de conversión tanto personal como social porque también socialmente tenemos estos resortes en nuestro inconciente colectivo en el cual también aparecen en nuestro horizonte social muchísimas cargas de discriminaciones y segregaciones que hacen a nuestros prejuicios personales y sociales, nuestros prejuicios comunitarios.

CR: ¿Cómo podemos crecer integralmente con esta imagen de que una cizaña está presente entre nosotros , es posible crecer ?

PE: siempre es posible crecer de todas las realidades tanto personales como sociales. Ciertamente en el escenario del Siglo XXI existen muchos condicionamientos. Hoy hay palabras políticamente correctas decirlas, tales como inclusión pluralidad diversidad diálogo disenso no discriminación tolerancia integración participación consenso contención , ciertamente estas realidades son valores personales y sociales que hay que profundizar pero a veces creo que no todos entendemos lo mismo cuando utilizamos estas palabras por eso hay tantos debates actuales entorno precisamente a estos valores .

Hoy la política, la sociología la ética la sicología la filosofía la religión y la espiritualidad hablan de todos estos valores personales y sociales. Nosotros tenemos que tomar estas realidades humanas y sociales e iluminarlas desde el Evangelio. El Evangelio siempre ha sido universal ha sido y es fuertemente inclusivo. En el siglo XXI tenemos como una especial sensibilidad por los derechos humanos y sociales, por los derechos inclusivos de todos. Todos tenemos la misma dignidad ante la ley y ante la sociedad , eso ciertamente es un valor sin embargo también vemos como un lado más sombrío de nuestro siglo XXI en medio de debates de intolerancia y discriminación. Por eso mientras vivimos en los escenarios sociales estamos como pendularmente entre la luz y la sombra , pero ciertamente tenemos que aprovechar estos grandes valores que hoy son sensibles para poder iluminarnos desde el Evangelio.

Estas palabras que ahora utilizamos y que son políticamente correctas inclusión pluralidad diálogo diversidad son palabras que en el Evangelio aparecen como valores perennes en las prácticas de Jesús y de la iglesia, por eso tenemos que aprender a descubrir estas grandes sensibilidades del Siglo XXI como los signos de los tiempos donde Dios va sembrando su semilla su trigo en medio de la cizaña, su luz en medio de la oscuridad. Por otra parte en todos los segmentos de la historia siempre nos hemos movido entre luces y sombras.

CR: ¿Qué elementos concretos Jesús nos dejó que nos permiten iniciar y continuar este proceso de erradicación del prejuicio en nosotros? Yo recordaba uno de los elementos cuando Jesús nos ayuda a mirar de otra manera a la mujer en el Evangelio

PE: Jesús tiene varios niveles en donde nos enseña un corazón cada vez más amplio. Tiene un mensaje universal con palabras muy abarcativas, tiene prácticas de inclusión de tolerancia de perdón de aceptación de no discriminación y genera también un estilo de discipulado para todos. Llama a pescadores a cobradores de impuestos que eran los simpatizantes del régimen romano de la época, a celotes que eran una especie de guerrilleros e ideólogos entre políticos y religiosos de su época, está cerca de los leprosos que eran los segregados sociales, llama a pescadores, pecadores y a prostitutas y también se acerca a los más vulnerables y olvidados del sistema, las mujeres los extranjeros las viudas los niños los pobres. Jesús abarca a todos con su palabra con sus prácticas y llama a todos a su seguimiento por eso el Evangelio es realmente universal.

Ser católico significa eso, universal. Jesús nos dejó un mensaje, diría el licenciado, de empatía de ponernos no solamente en la vereda sino en el lugar del otro, en la piel en el corazón del otro. La empatía es un mensaje de comprensión y compasión. Por eso también siempre los caminos del dolor magnifican el corazón y nos abren hacia nuevas comprensiones del otro en su propia situación. También tenemos que aprender a una escucha arriesgada para superar los prejuicios. A veces escuchamos cosas que los otros nos dicen que no nos gustaría recibir y que sin embargo en una escucha arriesgada, tenemos que saber comprender.

La paciencia que aparece en el Evangelio de Jesús es un respeto por el ritmo de cada uno, Jesús es libre absolutamente de todos los prejuicios de los condicionamientos políticos de su época incluso de la concepción religiosa de su época, cambió la imagen de Dios , cambió la ley judía y sus costumbres cuando dijo : ‘han escuchado que se dijo mas yo les digo’: Jesús tiene en el Evangelio encuentros con personas muy especiales, la samaritana la que era señalada, con Saqueo un cobrador de impuesto un simpatizante del imperio romano sacándole dinero al pueblo judío, Nicodemo que era como un simpatizante de la propuesta de Jesús pero por temor a los judíos estaba en la apariencia de pertenecer a otro grupo religioso, con el centurión que es precisamente alguien que pertenece al imperio romano.

Jesús se acerca a todos por igual libre de todo prejuicio económico político social y hasta religioso.

También nos ha dejado en el Evangelio la parábola del buen samaritano justamente poniendo allí el énfasis en una relación un poco traumática de judíos y samaritanos, que había diferencias étnicas y religiosos entre ellas de una cierta enemistad y sin embargo Jesús pone en aquellos que aparentemente por étnia o por religión son enemigos se acercan en un corazón compasivo.

También aparece la parábola del padre misericordioso de los dos hermanos, el hermano mayor es el prejuicioso para con el hermano menor incluso con el padre, por eso el Evangelio nos dice que Dios hace salir el sol sobre buenos y malos, hace caer la lluvia sobre justos e injustos. El Evangelio es un mensaje de amor inclusivo, tendríamos que aprender a leer todo el Evangelio en clave de inclusión y entonces así nos daríamos cuenta como la propuesta de Jesús es una libertad arriesgada que respeta al otro que va más allá de los condicionamientos políticos sociales culturales y religiosos de su época y se arriesga a profundizar en el corazón del verdadero amor.

CR: me quedó resonando eso que decías ‘una escucha arriesgada’ ¿de qué se trata un escucha arriesgada?

PE: a veces cuando nos ponemos a escuchar al otro ya tenemos internamente el resorte de un prejuicio, sobre todo cuando hay una relación más o menos cercana. Yo ya se lo que el otro va a decir o como va a responder o que es lo que piensa de mi o que piensa de aquello que yo voy a decir. Entonces voy al diálogo o voy al vínculo con el otro pero ya teniendo cierta prevención.

La escucha arriesgada es saltar por sobre esas prevenciones internas que yo tengo a pesar de que el vínculo pueda ser conocido cotidiano y a pesar de que el vínculo pueda ser inmaduro y hasta viciado, sin embargo yo tengo que dar el salto y dar una nueva oportunidad al vínculo para que yo escuche arriesgadamente todo lo que el otro quiera decirme más allá de los resortes prejuiciosos que yo voy teniendo internamente y que por esos resortes prejuiciosos voy tamizando internamente lo que el otro me va diciendo, voy como cribando y me voy quedando con aquello que solamente quiero escuchar yo.

CR: es como lo que decía el licenciado, la percepción selectiva , es no darle oportunidad de cambio y de que sea distinto a la última vez que me relacioné con él.

PE: No simplemente es no darle oportunidad de cambio al otro sino no darme oportunidad de cambio a mí desde el otro. Hay gente que tiene esta filosofía del tango si soy así que voy a hacer .

Pero si soy así, tengo que cambiar porque siempre hay posibilidades de crecer, siempre hay perfectibilidad en la naturaleza humana y en el vínculo personal y social por lo tanto hay que darse la oportunidad y hay que saltar por sobre el prejuicio interno que siempre está acechando internamente, que siempre está ahí como recordándonos y haciéndonos caer en la trampa.

Mas allá de eso hay que dar el salto y entonces así viene el factor sorpresa y en una de esas el otro me dice algo que realmente yo puedo descubrir y si lo escucho arriesgadamente y si lo pienso y si lo sopeso muchas veces el otro tiene razón. Muchísimas veces el otro me puede cuestionar y aunque a veces me duela cuando me tomo ese tiempo para pensar descubro la parte de verdad que tiene el otro para decirme

CR: ¿qué ejemplos de personas hoy nos pueden ayudar a ver que es posible amar a pesar de la presencia del prejuicio?

PE: Públicamente lamentablemente no encuentro muchos referentes porque a veces tenemos como cierta hipocresía social donde decimos y hacemos lo políticamente correcto y generalmente en los medios masivos de comunicación, que es como una gran pantalla en el cual vemos a todo el mundo hay gestos de grandeza y solidaridad simplemente porque están de moda o porque resulta ahora un cierto marketing. Yo mas que pensar en referentes públicos que no encuentro muchos y que a veces me da la sensación que son voces mas de ocasión que hábitos realmente profundos, me quedo con aquellos referentes que son anónimos populares y cotidianos que eso si encuentro muchos y que no siempre están reflejados en los grandes medios masivos de comunicación.

Hombres y mujeres que construyen desde abajo y desde el lado empáticamente la realidad. La maestra que tiene que acompañar procesos de integración de un niño con necesidades educativas especiales o un jubilado que comparte su magra jubilación con alguien que todavía es aún más pobre que él o el joven que está más allá de su pertenencia a la tribu urbana a la cual está vinculado y se relaciona también con otros jóvenes distintos a él o jóvenes que son verdaderamente solidarios o el político que responde mas allá de su propia ideología partidista. Yo creo en toda esa gente y en todos esos referentes cotidianos testimoniales que muchas veces no tienen nombres propios en los grandes medios, pero que sin embargo, construyen desde abajo y desde el lado todo aquello que a veces también está bastante fracturado en el entretejido social.

Todos estos santos anónimos y olvidados que sostienen el mundo con una gran plegaria muda y con un amor continuo que transita la monotonía de los días y el quehacer cotidiano. Toda esa gente que está a lado nuestro que trabaja a lado nuestro en nuestro barrio en nuestra ciudad en nuestro país ese cúmulo de gente que es la mayoría, en ellos está el reservorio de la esperanza.

CR: que lindo es poder descubrir y tener abiertos los ojos y salir de nuestro prejuicio de que no hay nadie o no vemos o no existe alrededor nuestro personas que tengan estas características. Hay que tener el corazón más abierto y flexible y poder superar el prejuicio, me lo imagino como una muralla.

PE: hay que superar la muralla para convertirla en puente entonces puedo cruzar a la vereda del otro y el otro puede cruzar a mi propia vereda. Mientras la muralla siga siendo un muro nunca va a poder ser un puente. Tenemos que hacer puentes que restituyan las redes sociales las redes en las cuales comunitariamente nosotros vamos en este entreveramiento de vínculos, construyendo lo que somos como sociedad y país. Así las grandes imágenes sociales de los grupos políticos, empresariales, sociales, eclesiales, vamos a poder ir cambiando una imagen. Porque esto no es cuestión de imagen es cuestión de realidad por eso tenemos que acortar estas distancias internas y construir puentes para que entonces lo que aparezca en los medios sociales sea realmente la verdad de lo que construimos desde abajo y desde el lado.

CR: ¿cómo no caer en un relativismo ya que todo va a estar condicionado y va a ser desde donde yo lo veo?

PE: el prejuicio es un condicionamiento subjetivo que empaña la mirada interna para ver al otro tal cual es o a la realidad tal como es, por eso el problema no está tanto en la objetividad de la realidad sino en la subjetividad de aquel que tiene el prejuicio. El problema está en la mirada interna, en el corazón nuestro y no tanto en la objetividad de la realidad.

El Evangelio dice bienaventurados los que tienen un corazón limpio porque ellos podrán ver a Dios. También en una de las cartas del apóstol San Pablo dice que para aquellos que tienen un corazón limpio todo es limpio. Por lo tanto como nos dice Jesús en el Evangelio uno tiene que lavar por dentro para ver entonces que aquello que sale de dentro del corazón es lo que ensucia y no aquello que entra en el corazón. Que quiero decir : tenemos que trabajar muy internamente porque en la medida en que vayamos purificando nuestro corazón y nuestra mirada interior y nuestra fe entonces vamos a poder ver cada vez más objetivamente a los otros tal como son a la realidad tal como es e incluso ensayar desde la contemplación de la fe, como es el otro y como es la realidad vista desde Dios, solamente vista desde el otro o desde la realidad en si misma como es vista desde Dios.

Pero eso necesita un gran proceso de purificación interna que llamamos conversión. Uno tiene que superar un corazón amplio a todas estas etiquetas, rótulos y clasificaciones que nos vamos poniendo unos a otros y que no nos permiten ver en el fondo la esencia del corazón de cada uno: Cuando comulgamos con el otro a partir de lo más interno que el otro tiene entonces los prejuicios lentamente van cayendo.

Para iluminar una actitud muy concreta traigo a la memoria aquel gesto de Francisco de Asís, que antes de dedicarse plenamente al cuidado de los leprosos estaba discerniendo y precisamente sentía como esta repugnancia natural frente a la condición de la enfermedad del otro. Sin embargo cuando se decidió saltó más allá del prejuicio, saltó más allá de la repugnancia natural que tenía frente al enfermo con lepra , se acercó lo abrazó y lo besó. Esto tiene una profunda enseñanza para con todos los prejuicios, uno tiene que arriesgarse a hacer lo contrario a lo que nos dicta naturalmente el prejuicio, porque el prejuicio nos dicta naturalmente la repugnancia el rechazo la lejanía la clasificación la rotulación la etiqueta al otro. El cruzarnos, el hacer la muralla y no el puente entonces tenemos que justamente saltar por sobre el prejuicio implicaría esta actitud de hacer lo contrario a lo que nos dicta el prejuicio. Si hacemos lo contrario a lo que nos dicta el prejuicio entonces entraremos en la esencia de ese vínculo donde estamos más allá de cualquier clasificación.

CR: muchas veces los prejuicios lo hemos tomado como un vicio, una costumbre muy arraigada en nosotros.

PE: el vicio es también un hábito al igual que una virtud pero es un hábito malo adquirido por repetición de actos que no nos han ayudado y por eso hay que hacer lo contrario, acto tras acto una repetición continua hasta que se genere un hábito nuevo y un hábito distinto, un hábito que nos posibilite justamente lo contrario a aquello que naturalmente nos está dictando nuestra propia condición

CR: ¿qué me motivaría a cruzar esta muralla? Mas allá de un mandato del Señor, estamos llamados a vivir en comunión y esta actitud la corta y la rompe

PE: es el puente que cruza todo otro límite y a la vez no simplemente hacerlo por mi y por mi propio crecimiento espiritual, sin lugar a dudas esto me hace bien y me hace crecer sino también hacerlo porque uno nunca sabe en que lugar la vida te va ir poniendo y a veces en el lugar en el cual vos dictaminas con el prejuicio la exclusión del otro quizás mañana vos mismo pases por ese propio lugar y entonces vas a poder ver desde otro corazón, aquello que habías rechazado. No hay que dejar que la vida nos ponga en los lugares donde nos duele más nuestra propia condición sino ser generosos antes con la vida y ponerse uno en el lugar del otro para que entonces cuando me toque yo ya tenga este aprendizaje