07/07/22- “Algunos chicos ya tienen desarrollado el hábito del estudio; otros claramente no y vamos a tener que ayudarlos a potenciar ciertas habilidades. Lo primero que tenemos que hacer es “raspar”; es decir, conocer qué se esconde detrás del no querer estudiar”, dijo Laura Lewin, especialista en educación y crianza en el programa “Acortando Distancias”.
Algunos consejos:
1 – Lo primero que los chicos tienen que entender es que la escuela es un medio, no es un fin. Esto significa que la escuela es lo que los va a ayudar a llegar a esa carrera, a ese puesto o a ese trabajo que anhelan. La escuela es el puente.
2 – Los padres tenemos que cuidarnos del exceso de presión, no tenemos que compararlos con los hermanos ni con compañeros, no debemos crear altas expectativas; ya que eso los aleja del placer por hacer cosas.
3 – Hay que tratar que despertar el interés por los temas que los chicos tienen que estudiar: buscar un tutorial, un video en internet, que puedan dibujar lo que van aprendiendo, que nos expliquen con sus palabras qué es lo que aprendieron, etc. Tratar de que sea interesante para ellos.
4 – Establecer rutinas sanas. Establecer horarios y actividades claras.
5 – Sacar todo lo que los pueda distraer.
6 – Hay que enseñarles a los chicos a capitalizar las frustraciones. Enseñarles a confiar y perseverar.
7 – Ayudar a organizarse. Que puedan establecer un orden de prioridades. Armar grupos de estudio.
8- Tratar de estar cerca para que ellos puedan enfocarse mejor. Si son chicos, está bueno sentarnos junto a ellos. Cuando son más grandes hay que ir fomentando su autonomía y autodisciplina.
9 – Hay diversas técnicas con las cuales podemos ayudarlos: resaltar y subrayar, después manipular la información (decirlo con mis palabras, por ejemplo). Otra cosa que se puede hacer es una pausa de tres minutos y preguntarle: ¿Qué es lo más interesante que aprendiste hasta ahora?, dos palabras clave de lo que está estudiando o leyendo, algo que lo sorprendió. Otra técnica es “leo, recuerdo y repaso”: leen el material, lo guardan; recuerdan todo lo que pueden con sus palabras; después vuelven a su carpeta para ver lo que no se acordaban o no habían entendido.
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