20/04/2022 – Los pensamientos rumiantes aparecen cuando hay una preocupación específica que no hemos resuelto. Es un pensamiento circular, en bucle, da vueltas y vueltas en la cabeza y el gran problema es que no podemos pararlo.¿Te pasa? Lo charlamos con el Dr. Roberto Ré, médico psiquiatra y fundador de la Red Sanar.
Son intrusivos y no nos dejan pensar en nada más
Aunque este tipo de pensamientos no tiene función alguna, sí pueden ser una señal sobre algún problema emocional no identificado. Existen factores predisponentes como la falta de expresión de las emociones que pueden atascar estos vaivenes mentales. El estar focalizado en algún problema es algo que nos produce tensión y, como no sabemos solucionarlo, el pensamiento se sobreactiva y boicotea todos los procesos cognitivos. No podemos pensar en algo más, llena todo el espacio y todo está dirigido a esa preocupación específica.
Cortar el bucle con voluntad
Cortar el bucle de estos pensamientos requiere un aprendizaje, que necesitará más o menos tiempo dependiendo del cuándo comenzó la rumiación, la implicación del interesado en el proceso y la propia voluntad. Es importante tener en cuenta los cinco pilares de la voluntad:
– Entrenamiento de la voluntad para pasar de las emociones negativas a positivas. – Entrenar la voluntad y esfuerzo para descubrir nuestras virtudes. – Ver la realidad. – Cultivar relaciones positivas. – Disfrutar los logros obtenidos con alegría.
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