Señor, enseñanos a tocarte

lunes, 10 de febrero de 2014
image_pdfimage_print
[Slideshow "senor-ensenanos-a-tocarte-slider" no encontrado]

Después de atravesar el lago, llegaron a Genesaret y atracaron allí. Apenas desembarcaron, la gente reconoció en seguida a Jesús,y comenzaron a recorrer toda la región para llevar en camilla a los enfermos, hasta el lugar donde sabían que él estaba.


En todas partes donde entraba, pueblos, ciudades y poblados, ponían a los enfermos en las plazas y le rogaban que los dejara tocar tan sólo los flecos de su manto, y los que lo tocaban quedaban curados.


                                                                                           Marcos 6,53-56.

 


10/02/2014 – Comenzamos la semana compartiendo el espacio de la catequesis con el Padre Gabriel Camusso, sacerdote de la parroquia Nuestra Señora de la Merced en Arroyito, Diócesis de San Francisco – Córdoba.

A la luz del Evangelio del día el padre Gabriel nos invitó a pedirle a Jesús que nos enseñe a tocarlo; que repitamos la siguiente frase “Señor, enseñame a 'tocarte'”, a no perder de ninguna manera el contacto directo con él, porque él es la fuente de lo que somos y de lo que da sentido a nuestras vidas.

Lo mismo que tocando la orla de su vestido aquellas personas quedaban curadas, sólo tocando hoy a Jesús encontraremos la fuerza para seguir adelante y seguirle por los caminos de nuestra vida.

No es imposible tocarle hoy. Ciertamente no es una persona con un cuerpo como el nuestro. Pero hay dos caminos al menos para encontrarnos con Él y tocarle. Una es a través de la Eucaristía y de la lectura y escucha de la Palabra de Dios. Ahí nos encontramos con Jesús tal y como fue y no tal y como nos gustaría que fuese.

Otra manera es acercarnos a nuestros hermanos y hermanas, especialmente a los más pobres y desamparados, a los que sufren. Ellos son hoy sacramentos vivientes de la presencia de Jesús en medio de nosotros. El contacto físico, real, diario, con ellos nos hará experimentar, sin ninguna duda, la humanidad viva y real de Jesús que nos cura de nuestras enfermedades.

Para reflexionar el padre nos invitó a responder las siguientes preguntas:¿En qué momento de tu vida tocaste a Jesús, y te sano? ¿Alguna vez te sentiste este instrumento de Jesús? ¿En qué estás viviendo esta generosidad de hacer presente a Jesús en tus hermanos?

 

 

 

(function(d, s, id) { var js, fjs = d.getElementsByTagName(s)[0]; if (d.getElementById(id)) return; js = d.createElement(s); js.id = id; js.src = “//connect.facebook.net/es_LA/all.js#xfbml=1”; fjs.parentNode.insertBefore(js, fjs); }(document, ‘script’, ‘facebook-jssdk’));

<a href="https://www.facebook.com/photo.php?fbid=10151836771736741&set=a.111676776740.110651.106493