04/10/2025 – A lo largo del extenso camino de fe hacia la Basílica de Luján, los puestos sanitarios se erigen como faros de cuidado y acompañamiento para los miles de peregrinos que anualmente emprenden esta emotiva travesía. Estos espacios, atendidos en su mayoría por voluntarios, son un pilar fundamental de la peregrinación, brindando no solo asistencia médica, sino también consuelo y aliento.
Más de 100 puestos de apoyo y sanitarios se despliegan a lo largo de la ruta, ofreciendo un servicio gratuito y esencial. Coordinados por organizaciones como la Cruz Roja, Cascos Blancos y diversas entidades parroquiales y gubernamentales, estos puestos cuentan con la dedicación de más de 5,500 voluntarios.
Los servicios que se prestan son variados y vitales. Desde la atención de ampollas y dolores musculares, pasando por controles de presión arterial y asistencia en casos de descompensación, hasta la provisión de agua potable e insumos de higiene. Cada peregrino que se acerca a un puesto sanitario encuentra no solo un profesional dispuesto a aliviar sus dolencias físicas, sino también una mano amiga y una palabra de aliento que reconforta el espíritu.
La importancia de este acompañamiento es inmensa. Permite que los fieles, sin importar su condición física, puedan continuar su camino con seguridad y confianza, sabiendo que ante cualquier eventualidad recibirán la ayuda necesaria. Es un testimonio tangible de solidaridad y amor al prójimo que refleja el espíritu mismo de la peregrinación.
La dimensión espiritual es inseparable del servicio que se brinda en los puestos sanitarios. La presencia de obispos y sacerdotes a lo largo del recorrido infunde una fuerza especial tanto a los peregrinos como a los voluntarios.
Monseñor Iván Dornelles, Obispo Auxiliar de Buenos Aires fue uno de los obispos y sacerdotes que se acercaron a los puestos sanitarios a asistir y bendecir.
Al respecto, Monseñor Dornelles relató: «Nos dividimos con los obispos auxiliares de Buenos Aires los distintos puestos sanitarios, ¿no?, para acompañar y agradecer doble función. Primero dando la bendición a los que pasan, a los peregrinos, un poquito charlando, se acerca y después acercándonos a los puestos sanitarios, ¿no? donde hay muchos jóvenes, asistiendo a los caminantes».
Se puede acceder a la entrevista completa en el reproductor de videos ubicado bajo el título.