Voto sin autonomía: la deuda histórica con la discapacidad visual

lunes, 13 de octubre de 2025

13/10/2025 – La Federación Argentina de Instituciones de Ciegos y Ambliopes (FAICA) ha lanzado una enérgica denuncia de cara a las próximas elecciones legislativas nacionales del 26 de octubre, señalando la falta de medidas efectivas para garantizar la accesibilidad electoral a las personas con discapacidad visual. Esta situación pone en evidencia, una vez más, la persistente deuda del Estado argentino para asegurar el ejercicio pleno y autónomo del derecho al voto a todos sus ciudadanos. La organización estima que cerca de dos millones de personas ciegas y con baja visión en el país se ven afectadas por esta carencia.

Esta problemática recurrente, que se repite en cada proceso electoral, se ve ahora agravada por la introducción de la boleta única. La presidenta de FAICA, Soledad Gelves, enfatiza la vulneración de derechos fundamentales que esto conlleva. Gelves explica: «En la práctica, lo único disponible es el voto asistido, modalidad que obliga a las personas con discapacidad visual a depender de terceros para emitir su sufragio. Esta carencia de opciones vulnera derechos fundamentales como la autonomía, la privacidad y la participación política plena». La Cámara Nacional Electoral sostiene la existencia de un «voto accesible», pero para la Federación esta interpretación resulta insuficiente y errónea.

La modalidad de voto asistido, si bien es una medida de accesibilidad en sí misma, es la única opción disponible a nivel nacional y representa un gran riesgo para la confidencialidad. «Sabemos que el voto es confidencial y secreto. En este caso no tendríamos ni confidencialidad ni opción de voto secreto», subraya Gelves. Al depender de otra persona (de confianza o la autoridad de mesa) para que marque la boleta, la persona ciega o con baja visión no tiene la seguridad de que se vote lo que realmente desea. «Lo que vamos a tener que hacer es pedirle a esa persona que vote por nosotros. Lo vamos a tener que decir, ‘necesito que marques a tal candidato’, ¿no? Y un poco desde un acto de buena fe suponer que la persona está votando lo que queremos que vote, lo que le pedimos que vote».

FAICA recuerda que el Estado argentino, al otorgar jerarquía constitucional a la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad en 2014, asumió compromisos internacionales claros. Dicho tratado establece la obligación del Estado de garantizar que las personas con discapacidad puedan «participar plena y efectivamente en la vida política y pública, en igualdad de condiciones con los demás». Sin embargo, la realidad marca un contraste. «No obstante, en la práctica, votar de forma autónoma sigue siendo un derecho al que miles de personas ciegas y con baja visión aún no tienen acceso», lamenta la presidenta de la Federación.

Para Gelves, la solución se debió haber abordado mucho antes, pensando en un diseño de boleta que permitiera la adaptación, como plantillas Braille, una medida que ya funciona en elecciones provinciales de lugares como Santa Fe o Córdoba. El diseño actual de la boleta única para las elecciones nacionales, que contiene todas las categorías juntas y concentra la información en un espacio reducido, impide su correcta accesibilización, incluso a través de texto ampliado. Ante la falta de tiempo para una solución estructural, FAICA propone un ajuste razonable: permitir «tomarle una foto al voto que alguien más haya hecho por nosotros para que nosotros podamos verificar con una aplicación que tenemos de descripción de imágenes que podamos verificar que se votó lo que pedimos».

Finalmente, la denuncia de FAICA busca sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de la inclusión política plena. Se trata de una cuestión de derechos fundamentales que va más allá de la elección actual. Gelves destaca que «lo que a nosotros nos llevará a denunciar esta situación es que esta es la única modalidad posible de accesibilidad que se encontró» y reitera que se debe optar por medidas que contemplen la autonomía de todos los electores. La batalla continuará, ya que, en palabras de Soledad Gelves: «La verdad, yo creo que nunca es tarde para hacer este tipo de reclamo» y se seguirá insistiendo para que en futuros comicios la accesibilidad electoral sea una prioridad presupuestaria y de diseño, y no una excusa.

Para escuchar el desarrollo completo de la noticia accede al video del inicio