San José, modelo de escucha

jueves, 18 de diciembre de

El silencio de san José es un silencio impregnado de la contemplación del misterio de Dios, en una actitud de disponibilidad total a las voluntades divinas. En otras palabras, el silencio de san José no manifiesta un vacío interior, sino por el contrario, una plenitud de fe que lleva en su corazón, y guía cada uno de sus pensamientos y cada una de sus acciones. Un silencio gracias al cual José, al unísono con María, conserva la Palabra de Dios, conocida a través de las Santas Escrituras, confrontándolas permanentemente con los acontecimientos de la vida de Jesús; un silencio entretejido de oración continua, de bendición del Señor, de adoración de su voluntad y de confianza absoluta en su providencia.

 

¡Dejémonos «contaminar» por el silencio de san José! Tenemos necesidad de ello en un mundo a menudo tan ruidoso que no favorece en absoluto el recogimiento y la escucha de la voz de Dios.

 

 

Papa Benedicto XVI

 

Oleada Joven