Gaudí podría convertirse en el santo patrón de los arquitectos

jueves, 25 de junio de

El documento para canonizar al arquitecto Antonio Gaudí sería firmado por el papa Francisco este año 2015, siendo la tercera de las cuatro etapas de canonización.


De acuerdo con los medios españoles, Gaudí podría convertirse en el santo patrón de todos los arquitectos. Sin embargo, los expertos señalan que aún no se puede beatificar al arquitecto, ya que no hay pruebas de que realizara algún milagro.


Antonio Gaudi i Conet nació en Reus (Cataluña), el día 25 de junio de 1852. Fue en su propio pueblo natal donde realizó sus primeros estudios junto a los Padres Escolapios para continuarlos desde 1863 hasta 1873 en la Facultad de Ciencias de Barcelona. Ese último año empezó a cursar en la Escuela Provincial de Arquitectura de la Ciudad Condal y fue finalmente en 1878 que corona su graduación de arquitecto.Jun Young-Joo, coreano, director de la Cámara de Comercio e Industria de Pusan (Corea), confiaba, en octubre de 1998, a la edición española de la revista Paris Match:

“A través de las obras de Gaudí y del toque divino que tiene me convencí de la existencia de Dios, y por él, gracias a él, me convertí al catolicismo, aunque era un budista devoto y convencido.”


Hoy, este coreano forma parte de la Asociación que promueve la beatificación de quien, de ser canonizado, sería el primer arquitecto consagrado y famoso de la Historia elevado a los altares.


El Presidente de esa Asociación, don José Manuel Almuzara, testimonia: “Para nosotros, no hay ninguna duda de la santidad de Gaudí: dedicó toda su vida a la gloria de Dios, y eso queda reflejado en su obra, no sólo la religiosa sino también la civil.” El sacerdote Luis Bonet, actual sacerdote de la Sagrada Familia, ha afirmado: “Gaudí era un hombre bueno, humilde, de grandes virtudes, hombre de oración y de vida espiritual hondísima.”

 

Todos los días iba a misa y visitaba a Jesús en la eucaristía. Las demás horas del día las pasaba en el trabajo y en la oración. Su esperanza en Dios le daba una completa paz y serenidad de espíritu en los momentos de adversidad. “Dios lo quiere así – decía – ; su Divina Providencia sabe lo que hace.”

 

Era devotísimo de la Sagrada Familia, y especialmente de San José. Si alguien le preguntaba cómo sería posible concluir el todavía hoy inacabado templo de la Sagrada Familia, el gran sueño de siempre en su vida (“Tengo sesenta y cuatro años – dijo un día – , y la mitad de ellos los he empleado en este templo, y ahora soy ya su portero…”), en seguida le contestaban: “No se apure: San José es un santo que tiene muchos recursos.” No tenía dinero. Una vez pudo ir a Roma, pero prefirió donar lo que el viaje le hubiera costado – y Dios sabe la ilusión con que habría visitado la tumba de Pedro – para que le fuese donado al Santo Padre.


Para poder terminar el templo de la Sagrada Familia renunció a su sueldo de 200 pesetas y a sus honorarios como arquitecto; y llegó incluso a pedir limosna, personalmente, para tratar de terminarlo. Un día, Juan Bergós lo encontró en su estudio mirando un plano y una libreta abierta al lado. “Mire usted – le dijo – , en esta página esta contenida toda la doctrina cristiana.”



 

El arquitecto modernista Antoni Gaudi dedicó más de 40 años al proyecto del templo de la Sagrada Família.“Mis grandes amigos están muertos; no tengo familia, ni clientes, ni fortuna, ni nada. Así puedo entregarme totalmente al Templo”. Entre 1984 y 2005 siete de sus obras han sido consideradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. 


 



Fuentes: Aciprensa y RT

 

Oleada Joven