Esto no se trata de un test ni de un cuestionario, simplemente algunos puntos que nos ayuden a pensar cómo estamos viviendo nuestro discipulado.
1. SI clavas sonrisas como banderas en todos los caminos de los que están sentados en la angustia existencial y en la marginación.
2. SI prestas a Cristo tus manos para que siga acogiendo y acariciando a los sin rostro atrayente… si prestas a Cristo tus labios, tu corazón, tu ser entero, para que siga amando a los desheredados de caricias y de los más elementales cuidados.
3. SI pasas por la vida disminuyendo las tristezas y las penas de los hermanos, que es, según el poeta, el trabajo más grande.
4. SI ofreces la propia sangre a cada instante como moneda de rescate por los aburridos y desencantados.
5. SI tienes manos abiertas para acoger, acariciar, levantar, sostener y ayudar a los débiles y pequeños.
6. SI tienes un estilo festivo de vivir, y el encanto, la sonrisa, el saludo y felicidad son los cuatro pilares de tu personalidad.
7. SI pasas por este mundo brindando alegría y disminuyendo las tristezas de los enganchados a las esclavitudes de la sociedad de consumo.
8. SI repartes a diario el pan de la alegría a los hambrientos del gozo y de la sonrisa.
9. SI te haces fortaleza para el débil, amistad para el abandonado y sonrisa para el desilusionado.
10. SI proclamas que el Cristianismo es una convivencia festiva, un estar de fiesta con Jesús, que es El mejor amigo, porque es el amigo que nunca falla. Si das a entender que el elemento festivo es algo esencial al Cristianismo… Si vives todo esto desde tu corazón, tú, chica o chico, serás “discípulo de Jesús”.
¡Evidente!