Jesús que sientes compasión al ver la multitud
que está como ovejas sin pastor,
suscita, en nuestra Iglesia, una nueva primavera de vocaciones.
Te pedimos que envíes:
Sacerdotes según tu corazón que nos alimenten
con el pan de Tu palabra y en la mesa de tu cuerpo y de tu sangre;
consagrados que, por su santidad, sean testigos de tu Reino;
laicos que, en medio del mundo, den testimonio de Vos con su vida y su palabra.
Buen Pastor, fortalece a los que elegiste;
y ayúdalos a crecer en el amor y santidad
para que respondan plenamente a tu llamada.
María, Madre de las vocaciones,
ruega por nosotros.
Fuente: Radio Maria Argentina