El finger spinner y la Santísima Trinidad

lunes, 12 de junio de

El finger spinner es el jueguete que causa furor entre los niños y adolescentes del mundo. Comenzaron a llegar a la Argentina en éstas semanas y están causando el mismo efecto.

 

¿El juego? Mantener el girador con forma de drone en movimiento y hacer incontables piruetas. Pasarlo de un dedo a otra, cambiarlo de mano y hasta hacerlo girar sobre la nariz. Una mamá lo inventó hace 20 años para entretener a su hija con déficit de atención. 

 

Algunos indican que el “finger spinner” sería la Trinidad del siglo XXI. Es que un sacerdote de la localidad de Los Toldos, tomó el entretenimiento de los niños para explicar el misterio insondable de nuestra fe. 

 

“Así es la Trinidad, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo están juntos, y no se pueden separar” indicó el P. Rodrigo Di Pietro mientras hacía girar el juguete sobre su dedo. Antes había pedido a los niños que participaban de la misa que si tenían uno, lo sacaran de su bolsillo y lo hicieran girar. “Y los grandes, agregó, admiren este nuevo invento, el spinner”. 

 

¿El spinner qué tiene? preguntó. “¿Y si al spinner le faltara una tapita sería lo mismo?”. “Para que sea el spinner verdadero las tres tapitas tiene que estar juntas, sino, no sería uno verdadero. Así como está el spinner, que tiene tres partes, así es la Trinidad: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo están juntos”. 

 

“Este me gustó porque tiene luz, y el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo también tienen luz” agregó el sacerdote.

 

A partir de allí, y ante la mirada atónita de su feligresía ya acostumbrada a su pedagogía y cercanía con los niños, continuó hablando sobre el misterio de Dios y su amor por cada uno de nosotros: “Dios ama al mundo y nos ama a cada uno de nosotros. ¿Cuál es la señal que tenemos de que Él nos ama o de que una persona nos ama? ¿Podemos medir el amor? ¿Me aman 1kg o 100g? ¿Puedo ir a comprar amor a la farmacia?” preguntó mientras los niños contestaban que no. “El amor también tiene señales. ¿Cuál es la señal del amor? Que una persona se puede sacrificar por mí. Esa persona me ama”. 

 

 

 

 

Milagros Rodón