Diciembre mes esperado por muchos, por varios hechos que acontecen, para algunos las tan ansiadas vacaciones, para otros sentiemientos encontrados de alegría y de tristeza por la llegada de Papá Noel, la unión de las familias para compartir una gran mesa en el día de Noche Buena y Año Nuevo y para otros la tristeza, melancolía de las sillas vacías de aquellos seres que ya no están, por familias que están atravesando difíciles momentos ya sean de salud o económicos.
Diciembre último mes del año, mes que muchos utilizan para pensar, reflexionar y hacer un balance de lo que fue su año, es un mes cargado de emociones, pero sobre todo no debemos olvidarnos de un acontecimiento muy importante todos los 25 de Diciembre el Nacimiento del Niño Jesús por lo tanto para esta fecha debemos preparar el corazón para pedirle a Dios que tengamos sentiemientos de amor, comprensión, humildad, sencillez, solidaridad, esperanza, debemos preparar nuestro corazón para recibir al Niño Jesús como realmente se lo merece, dejando de lado aquellos sentimientos egoistas, de individualismo, donde muchas veces el rencor, resentimiento, miedos, desesperanza, intolerancia, incomprensión se apoderan de nosotros y nos bloquean en nuestro avance hacia la vida.
Por favor no nos olvidemos de agradecer lo afortunados que somos de tener lo que tenemos, no seamos desagredecidos con la vida y sobre todo con Dios porque el hecho de despertar todos los días, de poder ver el sol, oir el canto de los pájaros, tener trabajo, el pan de todos los dias , compartir charlas, metes con amigos, somos mucho más afortunados de lo que creemos y que estas fiestas sirvan para poder hacer una reflexión y pedir perdón por todas las veces que nos equivocamos, nadie es perfecto, todos cometemos errores, pero siempre es más fácil juzgar la vida del que tengo al lado qe mirar y tratar de mejorar la mía, si todos fuéramos más comprensivos, escucharámos, viviriamos en una sociedad menos egoista y sería un poco mejor. Recordemos que con pequeñas acciones podemos cambiar el día, la vida de alguien, ofrezcamos más sonrisas, saludemos amablemente, utilicemos más palabras como por favor, gracias, perdón son acciones que no cuestan nada y podemos cambiar muchas vidas.
Agradezco muchísimo a Dios haber podido pasar una Navidad en familia y realmente decir que los MILAGROS existen no se dejen nunca vencer por la desesperanza, confiemos y tengamos fe en Él ya que nunca nos abandona.
Solo quiero desearles que hayan pasado una ¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!! y sobre todo no olvidemos unirnos como familias, tratar de ser mejores personas todos los días, decirles a nuestros seres queridos cuanto los queremos, no esperemos una fecha especial para pedir perdón, reflexionar, ser solidarios, debemos hacer que todos los días sean especiales… Un saludo grande para todos y mis mejores deseos para cada uno…