Avril Lavigne a raíz de la enfermedad de Lyme, la cual padece, tuvo que poner es suspenso su carrera durante 5 años. Vivió momentos desoladores sobre todo por la incapacidad de su médico para identificar la enfermedad. Lo más desafiante fue permanecer en un estado de desesperación ante los horribles síntomas que le tocaba sopostar le decían que quizás todo estuviera solo en su cabeza.
La enfermedad de Lyme tiene la característica de que cuanto más se retrase su tratamiento, peor será el desarrollo de la enfermedad.
En una entrevista con la ABC News, la cantante agradeció a sus fans el enviarle tantos vídeos de apoyo y dijo:
“Me senté en mi cama y vi esos vídeos e hice exactamente lo que estoy haciendo ahora mismo. Lloré sin parar mientras los veía. Sinceramente, me sentí muy querida. Suena tonto decirlo, pero realmente sentí a mis fans durante todo el proceso.”
La letra de Head Above Water compara su enfermedad con el ahogamiento. Cada versículo revela más del horror que sintió al no saber si vencería o no a la enfermedad de Lyme. Entonces, cada estribillo llega como una oración desesperada para que Dios la ayude a mantener la cabeza por encima del agua y le permita resistir un día más.
En una declaración publicada con la canción, Avril describió el momento en que empezó a escribir la letra, durante el que creyó que era su lecho de muerte.
“Pensé que me estaba muriendo y había aceptado que iba a morir. Mi madre se acostó conmigo en la cama y me abrazó. Sentí que me estaba ahogando. En voz baja, recé: ‘Dios, por favor, ayúdame a mantener la cabeza por encima del agua’. En ese momento, comenzó la composición de este álbum. Fue como si hubiera abierto algo. Fue una experiencia muy espiritual. Las letras de las canciones fluyeron a través de mí desde ese momento”.
Parte de la letra de la canción, que ya se encuentra en el puesto nro 5 del ranking de canciones cristianas Christian Billboard, dice:
Dios, mantén mi cabeza por encima del agua,no dejes que me ahogue, se hace más difícil.Te encontraré allí en el altarmientras caigo de rodillas.
Fuente: Aleteia