Tú reinas a la derecha del Padreen el reino de tu eterna gloriacomo la palabra de Dios desde el principioTú reinas en el trono del Todopoderosoen forma humana transfiguradadesde la culminación de tu trabajo en la tierra
Yo creo en esto porque tu palabra tanto me enseñay porque creo, sé qué alegría me day qué bendita esperanza florece de ella.Porque donde Tú estás, ahí también están los tuyosel cielo es mi tierra gloriosacomparto contigo el trono del Padre
El eterno que hizo todas las criaturasquien, tres veces santo, abraza a todo serademás tiene un silencioso, especial reino suyo.
La habitación más íntima del alma humanaes el lugar favorito de la Trinidadsu trono celestial en la tierra
Para liberar este reino celestial de la mano del enemigoel Hijo de Dios vino como el Hijo del Hombredio su sangre como el precio de la entrega
En el corazón de Jesús, que fue atravesado,el reino de la tierra y de los cielos se unen.Aquí está para nosotros la fuente de la vida.
Este corazón es el corazón de la Divina Trinidad,y el centro de todos los corazones humanosque nos concede la vida de Dios.
Nos atrae hacia sí con poder secretosnos esconde en el seno del Padrey nos inunda con el Espíritu Santo.
Este corazón, late por nosotros en un pequeño tabernáculodonde permanece misteriosamente escondidoen esa quieta, blanca hostia.
Ése es tu trono real en la tierra, Oh Señor,que visiblemente has erigido para nosotrosy te complaces cuando salgo a su encuentro.
Lleno de amor, Tú hundes tu mirada en la míay acercas tu oído a mis palabras silenciosasy llenas de paz mi corazón.
Aún así tu amor no se satisfacecon este intercambio que todavía podría conducir a la separacióntu corazón requiere más.
Tú vienes a mí como alimento de la mañana en cada pausa cotidiana.Tu carne y tu sangre se convierten en comida y bebida para míy algo maravilloso ocurre.
Tu cuerpo misteriosamente penetra el míoy tu espíritu se una al mío:no soy más lo que alguna vez fui.
Tú vas y vienes pero la semilla que sembraste para futura gloria, permaneceenterrada en este cuerpo de polvo.
Un esplendor del cielo se queda en el alma,un brillo profundo se queda en los ojos,una elevación en el tono de voz
Ahí permanece el lazo que une un corazón al otroel arroyo de vida que brota de la tuyay anima a cada miembro.
¡Qué maravillosos son tus prodigios!No podemos más que asombrarnos y balbucear y caer silenciososporque el intelecto y las palabras fracasan.
Y yo permanezco contigo
Edith Stein-