Al principio existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios.Al principio estaba junto a Dios.Todas las cosas fueron hechas por medio de la Palabra y sin ella no se hizo nada de todo lo que existe.En ella estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.La luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la percibieron.
Apareció un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan.Vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él.El no era la luz, sino el testigo de la luz.La Palabra era la luz verdadera que, al venir a este mundo, ilumina a todo hombre.Ella estaba en el mundo, y el mundo fue hecho por medio de ella, y el mundo no la conoció.Vino a los suyos, y los suyos no la recibieron.Pero a todos los que la recibieron, a los que creen en su Nombre, les dio el poder de llegar a ser hijos de Dios.
Ellos no nacieron de la sangre, ni por obra de la carne, ni de la voluntad del hombre, sino que fueron engendrados por Dios.Y la Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros. Y nosotros hemos visto su gloria, la gloria que recibe del Padre como Hijo único, lleno de gracia y de verdad.
Juan da testimonio de él, al declarar: “Este es aquel del que yo dije: El que viene después de mí me ha precedido, porque existía antes que yo”.
De su plenitud, todos nosotros hemos participado y hemos recibido gracia sobre gracia:porque la Ley fue dada por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad nos han llegado por Jesucristo.Nadie ha visto jamás a Dios; el que lo ha revelado es el Hijo único, que está en el seno del Padre.
Palabra de Dios
P. Sebastían García sacerdote de la congregación Sagrado Corazón de Jesús de Betarrán. Animador y responsable de la Pastoral Juvenil
¡Muy feliz Navidad a todos!
Hoy es un día de mucha alegría y de mucho gozo. Hoy celebramos una vez más el misterio de la Navidad.
Hoy Jesús nace pobre entre los pobres de este mundo para traernos la Buena Noticia de Dios Padre.
Hoy Jesús nace en el seno de una familia y la dignifica para siempre.
Hoy Jesús nos trae la oportunidad.
Hoy Jesús vuelve a nacer.
Hoy Jesús sigue compartiendo el destino de todos los hombres, varones y mujeres, porque él mismo es hombre.
¡Nada del hombre le es ajeno a Dios! Y nada de Dios le es ajeno al hombre…
Navidad es la capacidad de ver a Dios presente en todos los actos de nuestra vida. Es afirmar con vehemencia que la luz vence a las tinieblas, que hay esperanza, que Dios camina con nosotros que somos su Pueblo.
En Jesús Dios y el hombre se funden en un abrazo eterno que ni la muerte puede separar.
Hoy volvemos a afirmar nuestra esperanza.
Hoy volvemos a afirmar nuestra fraternidad: todo hombre, por ser hombre, es mi hermano.
Hoy volvemos a creer.
Y te invito a que recemos juntos: “Señor Jesús, que nacés pobre entre los pobres de este mundo, te doy gracias por el milagro de la Navidad. Y te pido que me des la gracia de llevar tu Espíritu a aquellos lugares donde todavía no hay Navidad: porque falta pan; porque falta paz; porque falta trabajo; porque no hay salud; porque no hay esperanza; porque hay muerte; porque hay guerra, odio y división; porque hay soledad; porque hay tristeza; porque Dios no interesa; porque la vida se compra y se vende. Haceme, Señor Jesús, un instrumento de tu paz, para amar a todos sin excluir a nadie y hacer que mi vida sea anuncio de tu Navidad, para aquellos que hoy no pueden celebrarla. Amén”
Muy feliz Navidad y un abrazo en el Corazón-Niño de Jesús que nace pobre entre los pobres.