Ante la desorientación de la economía y para no cerrar su comercio, subió lo que proveedores le decían.
La satisfacción de sus clientes.
“Yo tengo mi margen de ganancia, para que quiero más”, dijo con total humildad a El Tribuno, Miguel Llaó, comerciante de informática en Salta. Es que hoy es noticia y por un gesto noble de su parte. Días atrás, recibió de sus proveedores el dato de nuevos aumentos (por la suba del dólar) que trasladó a sus productos. Después le informaron que retrocedían en los aumentos y decidió contactar a los clientes para devolverles la diferencia.
Ante una situación de fuerte desorientación e inestabilidad económica, el 24, Llaó recibió el dato de sus proveedores que los artículos sufrirían un considerablemente aumento (el dólar a 9,50 hasta 10 pesos). Ante esta situación, si bien consideraba que el aumento era excesivo, el comerciante salteño no tuvo otra alternativa que aumentar los precios de su mercadería.
Días más tarde ante la intervención del Estado, el dólar se ubicó en los 8,05 y los mismos proveedores le informaron que retrocedían en los aumentos. Entonces, Llaó no tuvo mejor idea que hacer una lista junto a sus empleados de los clientes que habían comprado en esos días y llamarlo para devolverles la diferencia.
“Como eran 60 y de muchos no tengo sus teléfonos decidí compartirlo por Facebook por si otro lo conocía para que le avise”, dijo el comerciante informático.
Con notas de crédito que van desde los 15 pesos a los 425, Miguel Llaó ya logró devolver la diferencia a más de treinta personas. Aún restan unos treinta más aproximadamente.
Más que comerciante, un amigo
Fueron días (y lo siguen siendo) de incertidumbre y confusión general para los comerciantes en el país y en Salta.
“Cuando los precios de origen se fijaron en 8,05 me preocupé por lo que dirían los clientes. Es que a esta altura de mi vida tengo más amigos que clientes”, destacó Llaó.
Es que la casa informática existe en Salta desde 1976 y fue pionera en muchos artículos de ese rubro en la provincia. Trajo la primer controladora fiscal, algunos modelos y marcas de calculadoras y registradoras, instaló el primer módem, el primer MP3. Con internet me primereó El Tribuno”, ríe el comerciante capitalino.
Lo cierto es que con los hechos quedó demostrado que Llaó más que un comerciante es un amigo. Así se lo demostraron a través de diversos medios, principalmente por Facebook, la red social que decidió utilizar por su practicidad.
“Miguel Llaó un hombre de verdad. Excelente tu gesto de honestidad, me siento orgullosa”, escribió Cristina Celestin. “Así también se hace patria”, destacó Roxana Kostzer.
“Argentina un país que por suerte aun tiene muy buena gente, un aplauso, Miguel Llaó”, afirmó desde su cuenta Daniel Gusmán. “Usted es admirable”. “¿Así que vos sos el comerciante que devolvió lo mal cobrado o lo cobrado demás? Es una buena actitud, ojalá muchos te imiten”, manifestó Fanny Chuchuy.
Así entre muestras de afecto, de respeto y cariño, en medio de un contexto de suma especulación,
Miguel Llaó minimizó su actitud que ante muchos parece aislada advirtiendo: “Tengo una casa y un auto, para que quiero más”.
Fuente: El Tribuno