Capítulo 2: En Jesús todos los jóvenes pueden reconocerse

lunes, 24 de junio de
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¿Qué tal? ¿Cómo va todo? ¿Cómo va la lectura de Christus Vivit? Para decirte la verdad, a mi me ha gustado mucho esta carta de Papa Francisco, por eso te comparto algo sobre esta exhortación apostólica. ¿Es la primera vez que lees sobre esta carta? No te preocupes, te invito a leer los artículos sobre el primer capítulo y la breve introducción que hice a ésta exhortación apostólica. Hoy voy a hablarte sobre el segundo capítulo, pero no te preocupes, ¡quédate! Puede ser que así te animas a leer más sobre la carta que el papa Francisco dirigió a los jóvenes y al pueblo de Dios.

Jesucristo, siempre joven, es el título de este segundo capítulo, que da continuidad al precedente. Jesús es « joven entre los jóvenes para ser ejemplo de los jóvenes y consagrarlos al Señor ». Subrayando que Jesús cuando realizó su predicación y su misión, tenia la edad de alrededor treinta años. En Jesús Dios padre nos continúa diciendo: “Tu eres mi hijo amado”.

Es bellísimo el número 31 , que por sí mismo se comenta, lo dejo íntegro a continuación:

“Jesús no los ilumina a ustedes, jóvenes, desde lejos o desde afuera, sino desde su propia juventud, que comparte con ustedes. Es muy importante contemplar al Jesús joven que nos muestran los evangelios, porque Él fue verdaderamente uno de ustedes, y en Él se pueden reconocer muchas notas de los corazones jóvenes. Lo vemos, por ejemplo, en las siguientes características: « Jesús tenía una confianza incondicional en el Padre, cuidó la amistad con sus discípulos, e incluso en los momentos críticos permaneció fiel a ellos. Manifestó una profunda compasión por los más débiles, especialmente los pobres, los enfermos, los pecadores y los excluidos. Tuvo la valentía de enfrentarse a las autoridades religiosas y políticas de su tiempo; vivió la experiencia de sentirse incomprendido y descartado; sintió miedo del sufrimiento y conoció la fragilidad de la pasión; dirigió su mirada al futuro abandonándose en las manos seguras del Padre y a la fuerza del Espíritu. En Jesús todos los jóvenes pueden reconocerse ».”

Creo que éste es uno de los números mas bellos de este capitulo. El siguiente número, nos muestra la figura de dos jóvenes, que quizás pasamos desapercibidos. Extraídos del Evangelio de Marcos, estos son, el joven que huyó desnudo en el momento en que es apresado Jesús; y el otro es el joven vestido de blanco que anuncia la resurrección. (Te recomiendo no perderte los números 31-33)

Después Francisco nos presenta la juventud de la iglesia, ya que, es necesario que la Iglesia no esté demasiado pendiente de sí misma sino que refleje sobre todo a Jesucristo. Poniendo un especial énfasis en que la Iglesia debe tener una apertura a renovarse, ya que ser joven es un estado del corazón. La iglesia es ella misma cuando recibe la fuerza siempre nueva de la palabra de Dios, de la Eucaristía de la presencia de Cristo y de la fuerza de su espíritu cada día. Es joven cuando es capaz de volver una y otra vez a su fuente. Sin olvidar que sobre todo debe reflejar a Jesucristo.

Después de mostrar la figura de Jesús, es presentada María, como la muchacha de Nazaret, sucesivamente es completada la constelación de jóvenes sabios del Antiguo testamento, con 12 jóvenes santos (o beatos) de diversas épocas, naciones, situaciones, estilo de vida, en pocas palabras, jóvenes que nos recuerdan que la santidad en la juventud es posible, y es siempre nuestra vocación, también hoy.

Bueno, aquí lo dejamos por hoy. Esta vez, no te propongo pautas para una reflexión, pero si te propongo leer pausadamente este bello capitulo, para que estés listo para la próxima entrega. ¡Hasta Luego!

 

 

Capitulo 1: “Si has perdido el vigor interior y los sueños, ante ti se presenta Jesús y te exhorta: «Joven, a ti te digo, ¡levántate!»

¡Cristo vive y te quiere vivo!