Tan corta es la vida, como para no aprovechar un segundo de ella.
Tan corta es la vida, como para entretenerse en cosas vanas.
Tan corta es la vida, como para no entregarse y donarse, aquí y ahora.
Tan corta es la vida y tan grande nuestra miseria, como para escandalizarse por la debilidad del otro.
Tan corta es la vida, como para no implorar el perdón y perdonar a nuestros hermanos.
Tan corta es la vida, como para no elegir la felicidad antes que el sufrimiento inútil.
Tan corta es la vida, como para no vivirla dando lo mejor de nosotros.
Tan corta es esta vida y eterna la que se nos ha prometido, como para no gastarse en conseguirla.