La México indígena: el subcomandante Marcos y Mons. Samuel Ruiz

lunes, 15 de febrero de 2016
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15/02/2016 – Hoy el Papa Francisco y con él la mirada del mundo se dirige al sur de México, en el Estado fronterizo de Chiapas. Allí Francisco celebró la misa en San Cristóbal de las Casas junto a miles de hermanos de diferentes comunidades indígenas. Luego se dirigió a la tumba de “Don Samuel Ruíz” un obispo de esa diócesis de gran lucha por los derechos aborígenes.

El P. Javier Soteras entrevistó a Javier Solorzano, es un reconocido periodista mexicano de gran conocimiento sobre los aborígenes y su lucha. Javier tuvo la oportunidad de entrevistar en 4 oportunidades al Subcomandante Marcos y también a Don Samuel Ruíz, ambos referentes en la lucha indigenista.

“Lo más importante del zapatismo era, primero y antes que nada, el tema indígena de nuestro país. Nuestra población es indígena y se nos había olvidado. Un día nos acordamos que existían los indígenas gracias a esta revolución. La cara visible de la revuelta era el Subcomandante, no el comandante sino subcomandante, es decir, venía a hablar en nombre de los que mandan, los indígenas. El subcomandante vive, es un tipo muy divertido, culto, ¿quién sabe dónde está? Tuvo cuidado incluso de quitarse el pasamontañas”.

¿ Por qué Francisco visita Chiapas?

“En el centro de la esencia del Papa están las periferias. Chiapas es frontera con Guatemala, la otra frontera. La frontera norte, todos lo sabemos, es mediática, pasan muchas cosas y hasta películas. La frontera sur es diferente porque vienen guatemaltecos, hondureños, salvadoreños que tienen raíces similares a México. Son pueblos originarios, son indígenas y en muchas cosas nos conocemos. El hecho de que el Papa vaya primero y antes que nada a San Cristóbal de las Casas  tiene mucho que ver porque es precisamente Bartolomé de las Casas quien inicia este proceso de indigenismo y respeto” contó Javier Solorzano.

“No podemos negar que en los últimos años, México ha tenido en Chiapas, como signo de identidad, particularmente en San Cristobal dos elementos: la irrupción zapatista del 94 y la presencia siempre muy controvertida de Don Samuel Ruíz del que hay un consenso de que la iglesia católica mexicana no lo trató bien. No es casual que el Papa hoy vaya a la iglesia Catedral donde se encuentran los restos de Don Samuel a rezar con él y por él. Yo creo que esto es algo que el Papa tiene en su cabeza y que identifica más que bien a don Samuel” agregó.

Además contó que “en Chiapas se da el crisol de los pueblos indígeneas. El Papa lo ve y también desde un sentido de reocnocer que ni los Estado Mexicano, ni los gobiernos municipales ni provinciales han tenido la atención, y el Papa sabe también que la iglesia católica y particularmente desde la salida primero de Don Samuel Ruiz y luego de Don Raúl Vera que ahora se encuentra en el norte de México. El Papa sabe muy bien a dónde va, qué es lo que pasa y qué es lo que significa estar ahí. No creo que sea un asunto Zapatista o no Zapatista, sabe que los indígenas, los olvidados, la esencia de las raíces mexicanas han sido olvidados y hechos invisibles.

¿Qué es lo que mueve a los Zapatistas?

El Periodista mexicano contó que “hubo movimientos guerrilleros anteriores, pero ésta era una revolución con otro cáliz, un proceso insurgente constestatario que no pretendía otra cosa que devolverle valor al pueblo, la tierra, que los indígenas fueran respetados, justicia y dignidad dos palabras claves en el discurso Zapatista, y el colocar a los indígenas en la agenda del país. Si bien no acabó siendo el movimiento todo lo que en un principio aspiró si hubo algo: hubo cambios institucionales como en el 2001, hubo diálogos por la paz, hubo una comisión de la cámara de diputados y el tema se puso en la mesa. El zapatismo logró poner el tema en mesa, reivindicar el indigenismo y volver a los orígenes. Yo creo que el Papa va a San Cristóbal para volver a los orígenes entendiendo a la evolución pero volviendo a los orígenes. Por eso el Papa va a la Virgen de Guadalupe y viene a San Cristóbal”.

“Ellos partían de algo: tenemos la razón y tenemos que valernos de algo” cuento Javier, quien agregó que los zapatistas estaban muy pobremente armados”.

Hablando sobre el Subcomandante dijo que “es un personaje muy sensible y brillante, sabe cómo acercarse a los medios y cómo alejarse. Yo creo que Don Samuel Ruiz y él caminaban en rumbos similares pero por vías diferentes”.

Samuel Ruiz

Mons Samuel Ruiz, el padre

“Pude conversar mucho con Don Samuel Ruiz, llamado el padre. Me decía que no tenía nada que ver con el zapatismo pero sí defiendo la causa de los indígenas.

Un personaje entrañable, que entiende su tiempo, que era gruñón. Era un hombre que no me atrevo a colocarlo en el ámbito de la teología de la liberación, pero sí creo que tenía una mirada indigenista, un hombre muy cormprometido. Lo he visto recorrer la selva y dormir donde podía con mucha generosidad. Don Samuel formó mucha gente, tuvo muchos seguidores y muchos detractores, entre ellos la alta jerarquía católica mexicana. Por supuesto que el gesto del Papa tiene una repercusión tremenda.

Llegó a San Cristobal y el obispo Don Samuel fue abriéndose a una realidad inobjetable de explotación, de sometimiento e invisibilidad hacia los indígenas. Mons Samuel a lo que se dedicó fe a empujar lo más que podía esa causa. Creó en torno a catequistas que llevaban el evangelio a muchas zonas. Algunos de ellos, incluso, podrían haberse integrado al Zapatismo pero otros siguieron junto a Don Samuel”.

El P. Javier Soteras explicó que “existieron dos vías, una vinculada al posicionamiento ideológico revolucionario de organización y militancia, y hay como otro estilo por la misma causa que es la de Don Samuel Ruíz. Hoy el Papa va a visitar su tumba, y no es facil, porque en México la figura de Don Samuel Ruíz es muy comprometida”.

Encuentros con el subcomandante Marcos

Javier Solorzano contó que “la primera de las entrevistas fue pocos días después de la primer insurgencia zapatista. Fue una entrevista fascinante porque no sólo él estaba en la Catedral de San Cristóbal, sino todos los principales comandantes zapatistas, entonces era un espectáculo visual por sus vestimentas y sus pasamontañas. Me senté junto a él. La entrevista en México tuvo mucha repercusión, incluso muchos se suscribieron para verla.

Otra entrevista fue porque él quería dar a conocer algo, entonces llamó a dos medios mexicanos y dos internacionales. Estuvimos 4 días hasta que nos recibió, y yo le envié un mensaje porque me tenía que volver, entonces generosamente nos recibió a las 3 de la mañana en la selva”.