Mendoza

Dejamos atrás San Juan y nos encaminamos a la provincia del buen sol y el buen vino. La tarde es cálida y nos acompañan los ecos de una experiencia sanjuanina llena de gozo y alegría. Entre rosarios y mates nuestro destino se hizo confuso cuando al chequear nuestra hoja de ruta, confundimos Departamento Lavalle (una localidad a 20 km de la ciudad de Menzoza) con el departamento de un tal Señor Lavalle que nunca encontramos en la ciudad capital, porque no existe. Motivo por el cual, tuvimos que volver sobre nuestro pasos unos 20 km para encontrarnos con la parroquia del Padre Juanito en el Departamento de Lavalle.

En la puerta, desde las 6 de la tarde estaba Melina, una joven de la comunidad dirigente de infancia y adolescencia misionera con la que entablamos un diálogo muy particular: “- Está Padre Juanito. A lo que Melina respondió: – No, está en Perú. A la pregunta ¿Qué hace en Perú?, miró a Padre Javier sorprendida. El Padre Javier continuó preguntando: – ¿Hay algún Sacerdote con el que podamos conversar?. Meli respondió: – No, pero está por llegar un padrecito de Córdoba. Sonriendose, Padre Javier pregunta: – ¿Se llama Padre Javier?. Ella se sonríe y dice: – Si. A lo que Padre Javier afirma: – Soy yo, Padre Javier de Radio María.

A partir de ahí, con una sonrisa de un diálogo un poco loco y la alegría del encuentro, se abrió una tarde poblada de jóvenes que celebramos entre misa, diálogos y unos ricos pollos compartidos con algunos niños y adultos de la comunidad parroquial del Padre Juanito.

Antes de comenzar a cenar, la imagen peregrina María Reina de la Paz quedó entre los jóvenes de la parroquia como presencia de su paso misionero que continuó.

El sueño nos llamó al descanso con la alegría de un día pleno de la presencia del Señor en medio nuestro.

 

A las 6 y media de la mañana, Daniela referente de los jóvenes de la comunidad parroquial, pasa a buscarnos para ir desde Departamento Lavalle a Guaymallén, donde se encuentra el seminario mayor Nuestra Señora del Rosario de la arquidiócesis de Mendoza. En la puerta nos espera Padre Diego y algunos seminaristas con la sala ya preparada para el encuentro con los voluntarios y oyentes y con todo dispuesto para la instalación de los equipos que permitieran técnicamente la salida de la catequesis al aire. Esto nunca se dio. Una serie de inconvenientes técnicos nos impidieron una salida con una buena señal, sin embargo, un celular Nokia 2100 con linterna nos permitió hacer el anuncio de la catequesis adaptándonos a todas las dificultades que nos ofrecían las dificultades técnicas. La verdad que esto le dio un sabor muy particular a nuestro encuentro y estamos agradecidos.

Padre Diego, al final de la catequesis, habló de la belleza del sacerdocio e hizo un anuncio vocacional invitando a no tener miedo a decir que “si” al llamado del Señor, le entregamos el mate del paso de la catequesis por el seminario como signo de nuestro espíritu de comunión y a la más pequeña de las que allí participaban, junto a su madre, le entregamos la imagen de María peregrina Reina de la Paz para que continuara misionando en medio de su pueblo.

En el salón contiguo a nuestro encuentro, nos esperaba el servicio de un ágape fraterno preparado por los jóvenes de la parroquia de Padre Juanito y los seminaristas. En el transcurso del mismo, se hizo presente Monseñor Sergio Buenanueva, obispo auxiliar de Mendoza, compañero de seminario de Padre Javier. El encuentro fue emotivo y los dos se dispusieron a un diálogo de unos 40 minutos mientras Diego atendía a los voluntarios y sus ganas de compartir la experiencia de la radio.

Todo terminó con el compromiso de colaborar en la difusión, por parte de los que asistieron al encuentro y el deseo de volver a reencontrarnos cuando Dios así lo disponga.