“Jesús nació débil y frágil como todos los niños del mundo”

viernes, 25 de diciembre de 2020
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25/12/2020 – El Hijo de Dios “vino al mundo como un niño viene al mundo, débil y frágil”, expresó el Papa Francisco en la Misa de Nochebuena que celebró este 24 de diciembre, en la que también recordó que para el Padre todos “somos hijos amados”.

El Pontífice celebró la Eucaristía desde el Altar de la Cátedra de la Basílica de San Pedro. Debido a las medidas sanitarias para evitar los contagios de coronavirus, solo participaron cien personas, manteniendo el distanciamiento social. En la Misa también concelebraron los cardenales.

Otra de las medidas tomadas fue que en esta ocasión no se realizó la procesión de ofrendas y se pasó de frente a la presentación de los dones.

El Papa inició su homilía reflexionando sobre “la gran profecía de Isaías: ‘Un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado’”.

Francisco señaló que el nacimiento de un hijo “es algo extraordinario, que lo cambia todo, que pone en movimiento energías impensables y nos hace superar la fatiga, la incomodidad y las noches de insomnio, porque trae una felicidad indescriptible, ante la cual ya nada pesa”.

“La Navidad es así: el nacimiento de Jesús es la novedad que cada año nos permite nacer interiormente de nuevo y encontrar en Él la fuerza para afrontar cada prueba. Sí, porque su nacimiento es para nosotros: para mí, para ti, para todos”, afirmó.

El Papa dijo que “este para nosotros” significa que el Hijo de Dios “viene a hacernos hijos bendecidos por gracia. Sí, Dios viene al mundo como hijo para hacernos hijos de Dios. ¡Qué regalo tan maravilloso! Hoy Dios nos asombra y nos dice a cada uno: ‘Tú eres una maravilla’”.

Francisco también recordó que “el Padre no nos ha dado algo, sino a su mismo Hijo unigénito, que es toda su alegría. Y, sin embargo, si miramos la ingratitud del hombre hacia Dios y la injusticia hacia tantos de nuestros hermanos, surge una duda: ¿Ha hecho bien el Señor en darnos tanto, hace bien en seguir confiando en nosotros?”.

“¿No nos sobrevalora? Sí, nos sobrevalora, y lo hace porque nos ama hasta el extremo. No es capaz de dejarnos de amar. Él es así, tan diferente a nosotros. Siempre nos ama, más de lo que nosotros mismos seríamos capaces de amarnos. Ese es su secreto para entrar en nuestros corazones”, afirmó.

El Papa Francisco recordó que Cristo nació en “el pobre pesebre de un oscuro establo”, en medio de la noche, “sin alojamiento digno, en la pobreza y el rechazo”, para “hacernos entender hasta qué punto ama nuestra condición humana: hasta el punto de tocar con su amor concreto nuestra peor miseria”.