11/08/20 – El pasado miércoles 5 de agosto en el programa Palabras Jóvenes de Grandes Hombres el padre Alejandro Nicola junto a Augusto Carranza nos llevaron a recordar programas pasados basados en Los Padres de la Iglesia y la Pandemia más específicamente San Cipriano de Cartago y su libro De mortalitate que nos ayudó a reflexionar sobre estos tiempos de pandemia, Luego Gregorio de Nisa y los enfermos los pobres junto a las actitudes evangélicas y sociales que debemos llevar a cabo en nuestra vida cotidiana como cristianos.
En este encuentro nos adentramos en el siglo v más precisamente con San Agustín, él escribió un tratado llamado “sobre la ciudad de Dios” (De civitate Dei) donde nos habla del último periodo del imperio Romano más conocido por las invasiones bárbaras las irrupciones violentas con muertes paganas lo que nos introduce en el tema de la muerte y el tema de los muertos ¿Qué hacer con los que han muerto? ¿Cómo enfrentar la muerte de los seres queridos? ¿Qué significa? ¿Le tenemos miedo a la muerte o lo que viene después de la muerte? San Agustín nos ayuda a reflexionar sobre la muerte.
El padre Alejandro nos comparte la siguiente reflexión de la vida: La muerte nos iguala a todos, el fin de los que han tenido una vida larga o corta. Que significa tener una buena muerte o una mala muerte, no está en el tiempo sino cómo se la haya vivido la honradez. Caer en la cuenta de que la muerte está siempre cerca… Lo que hace una buena o mala muerte es lo que sigue de la muerte. San Agustín menciona El caso del rico Epulón y pobre Lázaro del Evangelio (Lc 16).
Para finalizar el Padre Alejandro nos despide con las siguientes palabras: El rito fúnebre nos ayuda mas a los familiares vivos que al difunto en si, nosotros necesitamos hacer el duelo y expresarnos a través de gestos y palabras el rito fúnebre es una convicción que hay en nuestro corazón. Dios no nos va a dejar, quiere que el cielo nos sirva de cobertura.
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