El camino a la union con Dios

Oh luz divina ya no eres esquiva, acaba ya si quieres,rompe la tela de éste desencuentro

Nos detenemos en la expresión que pareciera casi sin importancia en ésta primera canción pero que de la perspectiva de explicación que da Juan de la Cruz de la misma guarda una relación profunda al proceso que la persona hace mientras va camino a la unión con Dios

La expresión es ya no eres esquiva,es decir ya no afliges ni aprietas mis fatigas como antes hacías.No hay que olvidar que,dice Juan de la Cruz,cuando el alma estaba en estado de purificación espiritual es cuando empezaba a entrar en la contemplación ésta llama de Dios no era tan afable y suave como lo es ahora en éste estado de unión.Antes que éste fuego de amor penetre y se una en lo más profundo del alma y hacerla una con Dios en el Espíritu Santo estaba el corazón herido,estaba la presencia de Dios cicatrizando con su fuego,cauterizando esa herida y ese encuentro entre el amor de Dios y la herida era una experiencia que resultaba dolorosa y a la cual el corazón frente a ésta presencia se hacía esquivo.Uno se hace esquivo frente a la experiencia que sufre el corazón cuando Dios toca lo más profundo de nuestro ser y nos pone en proceso de purificación que es una etapa del camino que nos lleva por la oscuridad de los sentidos,de la fe,que nos hace caminar a veces sin quererlo o queriendo esquivar aquella experiencia por eso reza en éste lugar de la primera canción de la llama viva de la fe,la llama de amor viva,reza Juan de la Cruz:ya no eres esquiva, es decir que la cercanía de éste amor que en principio resultaba un tanto dificil de compaginar con el resto que Dios quería purificar dentro de nosotros,ahora nos resulta familiar,cercano,único,nos resulta como parte de. Vamos a detenernos en el compartir de ésta mañana sobre aquellos lugares donde la experiencia del amor de Dios fue purificadora. A veces son situaciones que uno no las quiere recordar con una memoria tan viva pero una vez que ha pasado y el corazón está en paz recordar que aquella crisis,aquel momento doloroso,aquella realidad tan apretada por donde atravezamos es un muy buen lugar desde donde hace para adquirir experiencia y desde ese lugar fortalecernos en el camino.En ese fuego con el que nos fue purificando el Señor nos fue haciendo uno con El. El fuego del amor de Dios que gana el alma en el Espíritu Santo tiene ésta característica de una presencia de ternura pero se encuentra en nosotros con la sequedad,la terquedad,la dificultad para caminar,con la cerrazón y nos encuentra a nosotros con nuestra nuestra historia herida entonces en esa confrontación de un fuego tierno,cálido y las oscuridades que hay en nootros se produce una embestida que resulta esquiva. Juan de la Cruz en la primera canción hablando ya de ese proceso en camino de superación dice ahora ya no eres esquiva pero quiere decir que en algún momento fue esquiva. Cuando uno mira su propia vida,su realidad y atiende a su propia historia descubre que la vida pasó por aquellos lugares de confrontación entre la luz y la oscuridad,entre la ternura y la dureza,entre el deseo de bien y esa fuerza de mal que nos quiere hacer ir por un camino distinto donde Dios nos lo inspira.Como dice Pablo: no hago siempre el bien que quisiera,a veces hago el mal que no quiero porque en nosotros hay una lucha interior. Ese proceso de lucha interior es el que habla Juan cuando nos refiere que ya la presencia de Dios no es esquiva diciéndonos que en algún momento fue dificil,duro,complicado haber atravezado por aquellos lugares de oscuras quebradas como dice el Salmo 22 hasta ahí donde Dios nos quería conducir. La vida es así,tiene éstas connotaciones de encuentros entre la luz que nos conduce hacia adelante y las noches que nos habitan por dentro.Entre éstas 2 realidades Dios nos hace atravezar hasta la purificación para llevarnos a un encuentro que nos une siempre en El Ya no eres esquiva,no te demores más en hacerme uno con vos dice la primera canción con la que Juan de la Cruz en llama de amor viva nos invita a reconocer aquellos lugares de dolor y de crisis por los que atravezamos donde Dios lejos de castigarnos nos fue purificando el alma para ir al encuentro pleno con El

Cuando se produce éste encuentro entre los contrarios,entre todo el amor de Dios y todo lo que no es Dios el corazón sufre poco menos que un purgatorio,dice Juan de la Cruz.Lo dice Jeremías :yo soy un hombre que ha probado el dolor bajo la vara de tu cólera porque me ha llevado y conducido a las tinieblas y no a la luz.Está volviendo su mano todo el día contra mi Me ha consumidola carne y me ha roto los huesos. En torno mío ha levantado un cerco de veneno y amargura y me ha confinado en las tinieblas como a los muertos de antaño Me ha tapeado sin salida cargándome de cadenas por más que grito socorro se hace sorda mi súplica.Me ha cerrado el paso con pilares y ha retorcido mi senda Esta es la experiencia de quien atravieza por estos lugares de encuentro entre lo contrario o sea de la luminosidad,la ternura,la bondad,la belleza,el amor de Dios y nosotros con nuestros egoísmos,nuestras fealdades,agachadas,sin sentidos y contradicciones.Este lugar de combate, de purificación,lugar de encuentros entre contrarios es como un purgatorio donde el alma de cara a Dios en un proceso muy doloroso siente que sufre,mientras sufre y permanece se purifica y en la purificación quisiera esquivarle a la presencia de éste fuego que quema por dentro pero no puede y entonces va como avanzando éste fuego como purificando hasta hacerse uno casi que ya no se sabe donde comienza uno,donde está el otro Al principio cuesta que se encienda el corazón pero una vez encendido todas las bondades que Dios tiene vienen como a impregnar el aire,el alma y no se nota casi que de la presencia de Dios y que de lo nuestro porque somos uno en El

La misionalidad nos pone de cara a lo que Juan de la Cruz nos va relatando no se puede la misionalidad sin ese fuego.Eso es lo que necesitamos decía el Padre Arrupe hablándole a los Jesuitas después de predicarles un retiro cuando era General de la Orden:necesitamos fuego. Con un poco de fuego somos capaces de incendiar el mundo.Es un fuego sagrado,divino.El fuego del amor de Dios que nos hace uno en Cristo Jesús

Al ser dice Juan de la Cruz ésta llama ilimitada,inmensa y la voluntad humana estrecha,raquítica siente la voluntad su estrechura y raquitismo cuando la embiste la llama hasta que cuando la haya penetrado,la dilate,la ensanche y la haga capaz de recibirla.Esta llama es sabrosa y dulce pero la voluntad tenía el paladar del Espíritu alterado por sentimientos de afectos desordenados y por eso le resultada desabrida y amarga incapaz de degustar el dulce manjar de Dios por eso dice que le era antes más o menos fuete segun el grsado a que existe Eta pena   es semejante al sador dice Juan de de la Cruz para poder a Dios a trav+es de claras visión en la otra vida,Aqui se purifican los corazones para poder ser transfor mada en Dios por amor en ésta vida.En la noche oscura dice San Juan en la subida al monte carmelo he estudiado la intensidad de ésta purificación      con la voluntad,inteligencia y memoria en la sustancia del alma por separado y analizado la purificación los indicios de distinguir una de otra y saber en que momento del itinerario espiritual comienza cada una.En todos casos es purificación del corazón que Dios quiere hasta hacernos uno transformándonos en El para llegar a decir nosotros también con Cristo en Cristo nos vivimos nos movemos y existimos.

 

 

                                       Padre Javier Soteras