08/01/2018 – Pablo Martinez reflexionó hoy a partir de su canción que se convirtió en Himno del III Congreso continental de jóvenes (Venezuela 2010). “La hice pensando en el lema que tenía el encuentro que era Caminemos con Jesús para dar vida a los pueblos, y rezando salió esta canción” comentó el músico y catequista.
“Cuando las personas se acercan a nuestras comunidades o cuando visitan nuestros templos… ¿somos ese olorcito que atrae? ¿tenemos olor a comida que se comparte o a individualidades? preguntó Pablo.
Es el Señor que toca el corazón pero nosotros somos esas mediaciones que a veces con nuestro testimonio de vida podemos atraer o alejar.
Jesús genera admiración y estupor y ser cristiano es poder reconocer esa presencia del Señor: ¿y nuestras comunidades? ¿y mi propia vida?
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