15/10/2021- “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” dice el Evangelio, éste es un objetivo de máxima; pero nos cuesta asumir el amor a nosotros mismos. “Nunca me vacío cuando amo, es mentira que dando amor me puedo quedar sin nada. No es verdad que tenga que tener sobrantes de amor para poder amar. El amor es inagotable”, dijo María Marta Bianco (Marimar), en el programa “Hoy puede ser”.
Seguros y confiables para nosotros mismos “A veces tenemos miedo de amarnos, porque tenemos miedo de no tener amor para los demás. El autocuidado abarca todas las dimensiones de la persona, somos seres biopsicosocioespirituales. Por eso, estas acciones de autocuidado, son tendientes a preservar la vida y a hacerla crecer. Las conductas de autocuidado son de autoresponsabilizarse, es decir, transformarnos en confiables y seguros para nosotros mismos. Por ejemplo: ¿lo que yo digo, lo hago?; ¿me propongo cumplir una meta y la llevo a cabo?; ¿tengo un programa de vida para proveerme de lo básico o siempre voy detrás de las cosas?”.
¿Soy amigo de mí mismo? “¿Cómo es mi relación con mi mismidad? A veces es muy luchada la relación con nosotros mismos. Hay que pensar esta pregunta desde el lado amable. Nosotros partimos de lo aprendido en el ámbito familiar y vamos incorporando otros elementos a lo largo del camino, pero siempre hay un mito desde donde partimos: puede ser que etiquete la vida como abnegación, esfuerzo, trabajo, sacrificio; allí hay voces hablando. Sería interesante que podamos identificar estos mitos y paradigmas desde los cuales partimos y que constantemente irradian nuestra vida. Para poder amarme y cuidarme, tengo que hacer lo contrario al mito.”
“Uno vive, pero tomar la existencia de la propia vida es otra cosa. ¿Yo vivo o existo? Tengo que tomar las riendas de mi vida. No puedo definirme por lo que pasa fuera de mí, estamos invitados a controlar el barco de nuestra vida”.
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