La Pastoral de Juventud avanza en una evangelización que incluya a los más vulnerables

miércoles, 4 de marzo de 2020
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04/03/2020 – El padre Dario Rotondo, asesor nacional de la Pastoral de Juventud, indicó que “las preocupaciones que tenemos es ver como seguir trabajando la evangelización juvenil al mismo tiempo que buscar formas de llegar a quienes aún no estamos alcanzando con nuestra pastoral, especialmente a los más vulnerables”. “El año pasado, la Pastoral de Juventud también fue dando pasos importantes dentro de la comisión episcopal para la Vida, los Laicos y la Familia”, afirmó el padre Rotondo.

El sacerdote rosarino reconoció que “a los jóvenes, como a todos, nos cuesta pensar en una Iglesia grande, presente en todo el país”. Asimismo, agradeció “el trabajo que se está haciendo junto a tantos chicos desde las bases”. El padre Rotondo destacó que en este tiempo “la comisión nacional de nuestra pastoral busca unificar criterios y tener un mismo sentimiento”.

En febrero pasado, los integrantes de la comisión nacional de Pastoral de Juventud Argentina se reunieron en Córdoba para compartir las realidades presentes en la juventud a la luz de la Buena Noticia. Participaron los representantes regionales y de los movimientos nacionales.

Preparándose para la próxima Asamblea Nacional, a realizarse el 23, 24 y 25 de mayo en Córdoba, se compartieron jornadas de profunda escucha personal, de escucha regional y de movimientos; y tras percibir grandes problemáticas en las realidades de los jóvenes, al finalizar el encuentro esbozaron una proclama que reflejaron los frutos de lo compartido.

Asimismo, se trabajó en las tareas de las áreas conformadas, con la intención de que la Pastoral “pueda verse proyectada hacia afuera, pueda salir a las calles para poder caminar junto a estas realidades concretas”. Con el sueño de trabajar en una Iglesia sinodal, se proyectó la participación por primera vez en el encuentro con la comisión episcopal de Vida Laicos y Familia los próximos 14 y 15 de mayo.

“Si bien descubrimos en nosotros muchos dones y carismas que se ponen al servicio de la misión evangelizadora de nuestra Iglesia, contemplamos con preocupación distintos flagelos que nos lastiman y como buenos samaritanos, no podemos ser ajenos”, dijeron los jóvenes. También se refirieron “con gran dolor”, al suicidio y la violencia, “que lleva incluso, en algunas situaciones, a la muerte”. Por eso, invitaron “a todas las instancias pastorales y movimientos a trabajar juntos y promover acciones concretas que nos permitan recuperar la conciencia de que nuestra vida es un regalo de Dios”.