24/09/2021 – “Hay paradigmas, modelos que nos hablan, identificaciones muy primarias que vienen de nuestra familia; que forman un cúmulo de voces que constituyen trampas y cárceles que no nos permiten cumplir con nuestros deseos y proyectos. Por eso es importante desarrollar una escucha atenta para poder detectarlas”, dijo Marimar Bianco, Lic. en psicología, quien nos acompaña cada viernes en el programa “Hoy puede ser”.
¿Cómo detectar las trampas mentales? “Lo primero que comenzamos a hacer son síntomas; los síntomas son mensajes que vienen disfrazados pero que traen un mensaje más profundo. Jesús nos regala ciertas claves en Su Palabra. En el Evangelio según San Juan dice Jesús: «El que camina de día no tropieza, porque ve la luz de este mundo; en cambio, el que camina de noche tropieza, porque la luz no está en él» Hay cuestiones ocultas de nuestra conciencia que no vemos, que están con poca luz, por eso “tropezamos”. Cuando Jesús habla de la Luz del mundo, se habla de ilusión de la realidad, de lo efímero. Jesús nos invita a un despertar de la conciencia. Nos podemos preguntar: ¿en dónde estamos ciegos?; ¿en qué aspectos de nuestra vida estamos dormidos?”
El deseo enhebra nuestra vida “El impulso vital enhebra nuestra vida, es el deseo el que nos eyecta hacia el futuro. ¿Qué es lo que realmente nos está sosteniendo? El ser humano es proyecto, somos proyecto, seres que estamos pro- yectados, eyectados hacia adelante. El proyecto vital nos saca de lo ilusorio, de las trampas de nuestra mente.”
¿Qué querés para tu vida? “Jesús en los evangelios siempre pregunta sobre el deseo de la persona. Al ciego le dice ¿Qué quieres que haga por ti? Jesús nos habilita a preguntarnos ¿Qué quiero yo de mi vida? Muchas personas están años preguntándose ¿Qué quiere Dios de mi vida? Y Jesús nos “devuelve la pelota”, preguntándonos ¿Qué querés vos? Jesús viene a despertar esta pregunta que es central para nuestra existencia”.
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