“Los correntinos tienen cuatro siglos de historia”, aseguró monseñor Andrés Stanovnik

domingo, 7 de junio de 2020
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07/06/2020 – Monseñor Andrés Stanovnik indicó que “el pueblo correntino tiene su origen en 1588 cuando se funda la ciudad con el mismo nombre”. El arzobispo de Corrientes sostuvo que “por esa época no hubo grandes enfrentamientos entre aborígenes y españoles, gracias a la Cruz de los Milagros, que dio lugar a un encuentro entre guaraníes y colonizadores. Eso fue gestando la identidad propia de lo que es hoy el pueblo correntino. Su identidad es muy fuerte porque tienen cuatro siglos de historia como pueblo. Esto una nota dentro de la geografía poblacional de la Patria”.

Al hablar de su vida, monseñor Stanovnik agregó: “Nací en la ciudad de Buenos Aires, pero luego nos mudamos a Remedios de Escalada, en el partido de Lanús. Cuando tenía 8 o 9 años, recuerdo que me impresionó el párroco de nuestra comunidad, un hombre mayor. Era muy trabajador. Se lo veía celebrar misa y también tomar la pala y hacer la mezcla para construir la capilla del barrio. Esa imagen me quedó grabada para siempre. Durante los últimos años de la escuela primaria yo quería irme a vivir con los frailes franciscanos. Por unos folletos que venían de San Lorenzo, del convento histórico. Eran folletos vocacionales. Así fue que ingresé al seminario menor de los Franciscanos Capuchinos, en La Plata hice mi escuela secundaria. Siempre  sentí muy hondamente esta inclinación a la vida religiosa y sobre todo al sacerdocio”.

“Siempre me gustó el deporte e incluso me sirvió, cuando ya era sacerdote, para entrar en contacto con las personas a través de algunos campeonatos barriales o populares. De esa forma pude tomar contacto con gente que no se acercaba tanto a la Iglesia, pero al verme como cura jugar al fútbol, se animaba a charlar conmigo. Esto me pasó en La Cumbre (Córdoba) y también cuando estuve en Mar del Plata”, dijo.

“En la orden franciscana capuchina me ha tocado trabajar mucho con un cardenal canadiense que hoy es obispo emérito. Esa fue una experiencia extraordinaria y eso me marcó profundamente en mi vida la forma en que llevaba a cabo un gobierno realmente colegiado donde los que éramos consejeros nos sentíamos plenamente participando en la animación de la orden en todo el mundo”, manifestó el prelado.

“La Virgen de Itatí es un poco anterior a la fundación de la ciudad de Corrientes, por eso su devoción se dio antes que la de la Santísima Cruz de los Milagros. Estos son los dos santuarios más importantes para nuestro pueblo. En el caso de Itatí, se trata de un centro de fe que traspasa las fronteras y llega a todo el noreste argentino. El madero que se venera en la Cruz de los Milagros es el originario, cuando se realizó la fundación de la ciudad a orillas del río Paraná. Esta cruz fue plantada allí. Hubo unas primeras escaramuzas de poblaciones nativas no guaraníes, sino de otros grupos étnicos, contra los primeros colonizadores. Y esos ataques cesaron por algo que no se explica suficientemente. La tradición habla de un rayo o de un disparo. Pero la cuestión es que cuando intentaron incendiar la Cruz, este no tomó fuego. Entonces se habla del milagro de la incombustión de la Cruz correntina”, expresó emocionado.

El arzobispo correntino destacó la generosidad de los correntinos: “Hace unos diez años atrás me acerqué a quienes estaban preparando unas ollas inmensas con comida en medio de una fiesta patronal. Y les pregunté: “¿A cuánto piensan vender el plato de esta comida?”. Y me respondieron: “Nada, hoy esto es gratis”. Y me explicaron cómo hacían para conseguir todos los elementos previo a cada fiesta, todo con donaciones”. También habló del presbiterio, el diaconado permanente, la vida consagrada, la liturgia, la catequesis, la caridad, el seminario interdiocesano y el arquidiocesano, los movimientos, grupos y asociaciones, y el camino ecuménico e interreligioso. “Se que hay mucha gente que escucha Radio María en Corrientes”, agregó monseñor Stanovnik.

El arzobispo de Corrientes nació en Buenos Aires el 15 de diciembre de 1949; ordenado sacerdote en la Orden Franciscana de los Frailes Menores Capuchinos el 2 de setiembre de 1978; elegido obispo de Reconquista el 30 de octubre de 2001 por Juan Pablo II; ordenado obispo el 16 de diciembre de 2001 por el cardenal Jorge Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires. Tomó posesión de la sede el 16 de diciembre de 2001;  fue promovido a arzobispo de Corrientes el 27 de setiembre de 2007, tomó posesión de esta sede arzobispal e inició su ministerio pastoral como quinto arzobispo de Corrientes, el 15 de diciembre de 2007. Actualmente es vicepresidente segundo del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).