30/11/22- “Llega otra vez fin de año y la vertiginosidad en la que vivimos nos genera cansancio y cierta tensión física o emocional. No todo estrés es malo, pero el estrés que se acumula por mucho tiempo y es profundo se convierte en tóxico o crónico. Este estés es dañino. El estrés tóxico o crónico puede tener efectos negativos en el desarrollo físico, emocional y cognitivo de los chicos”, dijo Laura Lewin, especialista en educación y crianza.
“Ya sabemos que cada uno maneja el estrés de diferentes maneras, pero la realidad es que muchas veces los chicos se estresan y necesitan de ayuda para manejar ese estrés. Como algunos chicos no pueden expresar lo que les pasa en palabras, debemos aprender a buscar síntomas.
Los síntomas pueden pasar por el dolor de estómago, no dormir bien, dormir mucho, irritabilidad, cambios de conducta, etc.”
Cuando notamos que los chicos están estresados, podemos poner en práctica algunas de las siguientes técnicas:
• Que jueguen con más regularidad. El juego es fundamental para procesar lo que les pasa y combatir el estrés.
• Que realicen ejercicio físico- importantísimo para deshacerse del exceso de cortisol.
• Que ejerciten de respiración.
• Escribir lo que les pasa (antes de un examen, por ejemplo), ¡reduce la angustia!
• Sonreír- el sonreír segrega endorfinas y dopamina- ¡los químicos felices! Además ¡la sonrisa conecta las redes de felicidad en el cerebro!
• Actividades creativas, como dibujar, pintar, cantar, manualidades.
• Cortar con el pensamiento rumiante (el “no sé nada, no sé nada, no sé nada”). Para cortar con el pensamiento rumiante, pediles hacer algo que corte de cuajo el pensamiento: andá a buscar algo, tomá agua, tráeme esto…
• Música que les guste
• Que expresen verbalmente lo que les pasa. Hablar produce un efecto sedante en el cerebro, y además cuando uno habla de sus emociones pueden manejar sus emociones mejor.
• Desdramatizar.
• Llorar si es necesario y apropiado.
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