12/03/2022 – Junto al padre Marcelo Amaya continuamos conociendo advocaciones marianas, en esta oportunidad sobre la devoción a “Nuestra Señora del Buen Camino”, y continuamos recorriendo la Exhortación Apostólica Amoris Laeticia.
La imagen se encuentra en la Iglesia del Gesú, que es la Iglesia Madre de la Compañía de Jesús en Roma, Italia. Cuando San Ignacio de Loyola conoció esta advocación, en el año 1523, estableció la devoción, que se extendió en la Compañía de Jesús.
Varios de los compañeros de San Ignacio oraron frente a esta imagen, entre ellos San Francisco Javier, Pedro Fabro, San Pedro Canisio, San Estanilao de Kostka, entre otros.
Nuestra Señora del Buen camino atrajo la devoción de los jesuitas, que buscaban en María consuelo e intercesión, así como también de numerosos fieles.
Recibimos también en Madre del Pueblo al Movimiento Familiar Cristiano, de la Diócesis de Catamarca, y con ellos seguimos reflexionando sobre la Exhortación Apostólica Amoris Laetitia, en su capítulo cuarto. En esta oportunidad desde el Himno al Amor de San Pablo, compartimos el testimonio de Paula y Miguel.
Así como la cuaresma es un tiempo oportuno para volver a Dios, del mismo modo hay un kairós de la sinodalidad, y este es el camino que Dios espera para la Iglesia en nuestro tiempo.
Recuperando la imagen de Nuestra Señora del Camino, y sobre el final del programa, el Padre Marcelo Amaya nos compartió reflexiones sobre el camino sinodal. ¿Qué signos o actitudes vemos de una Iglesia sinodal, qué falta?
Es muy importante responder a estas preguntas dentro del camino sinodal que se va haciendo, para renovar la vida eclesial como discípulos misioneros y en salida.
Te invitamos a escuchar todo el programa desde la barra de audio.