13/04/2021- “Hacé la tarea”, “hacé la tarea” ,”hacé la tareaaaaaaa” y empezamos a gritar. Los docente mandan tareas, los chicos se aburren o no saben como hacerlas. Quizá quieren compañía, o directamente no quieren realizarla. Los mas grandes ya han desarrollado su autonomía, y pueden auto gestionar su aprendizaje, pero ¿cómo ayudamos a los mas chicos?. Laura Lewin es capacitadora, formadora docente y consultora y nos acompaña cada martes en el programa “Hoy puede ser” y nos regaló consejos muy prácticos para ayudar a nuestros hijos a la hora de hacer la tarea.
Apagá la tele, la música, sacales el celular
Para evitar que se distraigan o dispersen, hay que organizarles el espacio de trabajo en donde se puedan concentrar sin interrupciones ni distracciones. Que no les falte nada para que no necesiten levantarse. Y además, apagá la tele, la música, sacales el celular y cualquier cosa que pueda distraerlos.
Horarios de estudio que hay que respetar
Teniendo en cuenta el horario de clases, ¿a tu hijo le resulta mejor concentrarse de mañana o de tarde? Tratá de armarles sus rutinas en función de qué les funciona mejor a ellos. Las rutinas ordenan, dan familiaridad y generan previsibilidad.
Frustración y recreo
Debemos enseñarles que la frustración no es lo mismo que el fracaso, sino una señal que el aprendizaje está por ocurrir. Cuando veas que tu hijo se está por frustrar, pará: es momento de una pausa. Cuando sientas que estás a punto de explotar o que tu hijo va a explotar, hay que tomarse un recreo y moverse: ir a caminar, hacer algún ejercicio físico, subir y bajar escaleras, o lo que los ayude a volver al eje.
Resistamos la tentación de corregirlos
Una cosa es explicarles para que lo entiendan, pero otra es corregirlo para “no quedar mal”. Cuando los padres ayudan a sus hijos a confiar en ellos y muestran su amor, aun cuando cometen errores, los chicos van a aprender a aceptarse y van a encaminarse a desarrollar la auto confianza. Y no lo olvidemos: el cometer errores es parte del proceso de aprendizaje. Si todos estamos de acuerdo en que aprendemos de nuestros errores, ¿por qué, entonces, tratamos de evitar que nuestros hijos los cometan?
No les grites
Al gritar, no solo estamos demostrando que no tenemos control sobre nosotros mismos, sino que, además, solamente logramos que los niños reaccionen por temor, pero no que puedan modificar una conducta negativa. El grito no ayuda a gestionar las emociones. Por el contrario, tiene un efecto negativo sobre la autoestima de los chicos. En vez de gritar, necesitamos conectarnos con nuestros hijos.
No te pierdas de escuchar la entrevista completa en la barra debajo del titulo.
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