25/05/2021 – “Hay una línea muy fina entre ser obediente y ser sumiso. Creo que todos queremos que nuestros hijos puedan defenderse, ser aguerridos en lo que desean, que se paren seguros ante la vida, de que sean asertivos; pero si les enseñamos sólo a obedecer y a agachar la cabeza ante nuestros mandatos, ¿en qué momento pasan de obediencia a la asertividad? Permitir a nuestros hijos estar en desacuerdo y permitirle que se expresen, por supuesto, de una manera respetuosa y correcta; que ellos sientan que se los escucha y que hacemos algo al respecto, eso los va a ayudar a formar su personalidad, a desarrollar el pensamiento crítico”, dijo Laura Lewin en el ciclo sobre educación y crianza, en el programa “Hoy puede ser”.
Yo con vos Los chicos tienen que aprender desde la prueba y el error; y la desobediencia sana juega un papel importante. “Lo que buscamos es que comprendan por qué tienen que hacer tal a cuál cosa, no simplemente obedecer a ciegas. Esto no es “yo contra vos”, sino “yo con vos”, así nos acercamos a la idea de que educar es un proceso continuo que requiere de paciencia, de amor, de conexión y de comunicación. Debemos poder límites, pero eso no significa ser autoritarios.”
¿Qué podemos hacer? “Hay varias cosas que podemos hacer como papás. Detrás de un chico que desafía hay un chico que no sabe expresarse. No es lógico ni natural es que este desafío sea constante. Tampoco el chico tiene que ser el que mande en casa. El equilibrio va a depender de cada familia y de cada situación. Le tenemos que enseñar a nuestros hijos a pararse por ellos mismos, a que se los escuche. Esto de ninguna manera es faltarle el respeto al adulto. Como adultos necesitamos acompañarlos desde el amor, desde la incondicionalidad. Hay que ayudarlos a que aprendan a no estar de acuerdo, de una manera correcta”.
No te pierdas de escuchar la entrevista completa en la barra de audio debajo del título.
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