¡Qué lindo es amarte, qué lindo es contemplarte, Señor! Todo es más fácil cuando vos estás al lado nuestro, llamándonos cada día a ser felices. Mirar esta imagen y que se desborde una ternura inmensa porque ¡cuánto tenemos que aprender de ellos, de los más pequeños! Ser como niños es amar sin poner condiciones, es disfrutar de las cosas más pequeñas (pero en realidad las que más valen), es llorar pero al rato olvidarse de todo y seguir como si nada hubiera pasado. Es jugar con el viento y con las dificultades, saltar al vacío sin tener miedo a equivocarnos. Es decir yo quiero y yo puedo, es olvidarte de todo lo malo porque hay mucho hermoso por descubrir. ¡Enséñanos a amar como ellos, a no tener miedo de gritar a los cuatro vientos lo mucho que te amamos!❤