El ejercicio de la libertad es un derecho original de la dignidad humana; la libertad del individuo sólo puede ser limitada por las leyes civiles cuando mediante el ejercicio de su libertad lesione la dignidad y la libertad de los demás. [1738, 1740]
La libertad no sería tal libertad si no incluyera la libertad de elegir también lo equivocado. Se atentaría contra la dignidad de una persona si no se respetara su libertad. Una de las tareas centrales del Estado es proteger los derechos de libertad de todos sus ciudadanos (libertad de religión, de reunión y asociación, de opinión, de ejercicio profesional, etc.). La libertad de cada uno es el límite para la libertad del otro.
Nos puede ayudar para la reflexión:
1. ¿En qué aspectos considerás que las leyes civiles no limitan suficientemente la libertad de los individuos, cercenando los derechos de las mayorías?
2. ¿Cuáles son las desventajas de, aún libremente, elegir lo que en sí mismo es malo? ¿Cuáles son los ejemplos más comunes de este error en nuestra sociedad?