¿Qué es lo que nos lleva a pensar que podemos cumplir nuestros sueños? ¿Podemos jugárnosla en cada partido? ¿Vale la pena?
Agustín Pichot, ex capitán de Los Pumas, decía a su equipo “que no quede nada. Y disfrútenlo”. En la conquista de un sueño que nacía a los 4 años, descubrió que hay algo más importante que ganar medallas y mundiales: conocer a quien está al lado.
En una emotiva conferencia nos cuenta su experiencia siendo líder del equipo; cuando tocó fondo como deportista se preguntó “¿Qué hice mal?”. Y entendió que debía dar más de sí. “Empecé a hablar con el equipo, empecé a hablarles, a escucharlos”. “Para ser un buen líder hay que convencer al que está al lado”. Sabiendo que el trabajo en equipo supera siempre al esfuerzo personal.
“Buscamos imposibles” nos dice. Se consolidaron como equipo y comenzaron a tener la seguridad de que se puede. De a poquito, con muchísimo trabajo y con muchísimo sacrificio fueron concretando esos imposibles.
Hoy nos invita a soñar en nuestro imposible y a sentir que se puede. Exijan lo imposible, jueguen!!!