DETENERSE…

miércoles, 18 de junio de
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         DETENERSE:
!Qué bueno es detenerse!
Señor, me gustaría detenerme en este mismo instante.
¿Porqué tanta agitación?
¿Porque tanta prisa?
Ya no sé detenerme.
Me he olvidado de rezar.
Cierro ahora mis ojos, quiero hablar contigo, Señor, quiero abrirme a tu Universo, pero mis ojos se resisten a permanecer cerrados.
Siento que una agitación frenética invade todo mi cuerpo, que va y viene, se agita esclavo de la prisa.
Señor, me gustaría detenerme ahora mismo, ¿Porqué tanta prisa?
Yo no puedo salvar al mundo. Yo soy apenas una gota de agua en el océano inmenso de tu infinita creación.
Lo importante, lo verdaderamente importante es buscarte a Ti, Señor.
Detenerse de vez en cuando para preguntarte tus planes sobre mi vida.
Lo verdaderamente importante en esta noche de Vigilia es afinar el oído, escucharte, recibir y dar.
Lo verdaderamente importante, urgente es dejarte a Ti, Señor, que hables dentro de mí, buscarte en el silencio y profundidad de las cosas.
Mi corazón continúa latiendo, pero de una manera diferente.
Estoy rodeado de jóvenes como yo, no estamos haciendo nada, sólo convivir…sólo estar…sólo poner lo mejor de mí mismo a disposición de los demás y me siento feliz, pues Tú estas entre nosotros.
Y¿QUÉ BUENO ES ESTAR DELANTE DE TÍ Y ESTAR CON LOS DEMÁS!

Amén.

 
 

 

Agustina Sotelo