Leí por ahí: “Las palabras sobran, cuando lo que hay que decir desborda el alma…”Pienso que no hay que tenerle miedo a ese silencio de alma desbordada, que habla de un corazón que siente y ama…Corazón que se deja sorprender y que, pase lo que pase -sea bueno o malo-, se mantiene en pie y agradecido.Todos los días se nos regalan momentos que nos impactan,haciendo latir a mil nuestro corazón,de alegría o dolor…y nos dejan sin palabras.No tengamos miedo de sentir, de quedar en silencio, o tal vez, de querer gritar muy fuerte;no tengamos miedo, más bien tengamos paciencia, de eso se trata vivir.Sólo confiar, amar y agradecer…Dios todo lo pensó primero para nuestro bien,y está en nuestras manos esperar, porque así será.