¡No te detengas! No mires atrás, el pasado ya fúe perdonado y tu futuro está en manos de Dios, vive tu presente y disfruta por lo que estás pasando ahora.
Dejate sorprender por las cosas sencillas, aquellas como un abrazo,
una palabra de aliento, una sonrisa, un buen día.
No le des tanta importancia a los malos momentos, son pasajeros,
una prueba por la que debemos pasar, piensa que Él nunca te dejará solo.
Ama intensamente todo lo que eres, todo lo que tienes, que cada acción que desarrolles brote del amor y sea solo para amar.
¡Sueña! Sueños grandes, sueños con esperanza, sueños de colores, que nada ni nadie te impida soñar y trabaja duro para que se hagan realidad.
Se instrumento de paz en dónde te encuentres para que al verte a tí
vean el rostro de un Jesús que es amigo, perdón y calma.
¡Ánimo! No estás loco ni sos el único que se anima a transitar este camino,
sigue siendo luz y levadura para este mundo que te necesita, te reclama
y espera de vos exactamente lo que eres…
Yani Moyano