Amar es elegirte

miércoles, 10 de enero de
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Hoy me venis a hablar sobre el Amor.

Me decís que es un superpoder que tenemos todos los simples mortales adormecido en nuestro interior. Que está ahí esperando a ser activado. Pero no hay sustancia X, ni estallido espacial, ni picadura de insecto, ni experimento con humanos, ni radiación gamma que lo active. 
Me contás que se despierta cuando traemos a la consciencia y al corazón la gran verdad de que somos profundamente amados por Vos. Y de ahí es un elección. Porque si hay algo que Vos amás es nuestra libertad.
Y es cierto, todos lo tenemos adormecido, pero no cualquiera se le anima. Es más cómodo que esté durmiendo, acallado, silenciado, aplacado. Es más fácil seguir al malón del egoísmo. Es seductor elegir el camino más fácil que es sólo “razonable” sin corazón y sin Vos.
Entonces amar es elegir.

Es elegir caminar por el sendero intrincado, con obstáculos, con barreras, para después entrar por la puerta pequeña. Es enfrentarse cada día al archienemigo del egoísmo y todos sus secuaces. Aunque cueste, aunque a veces  duela. Y siempre con la sonrisa como bandera. Con la alegría de vivir en Vos.
Es elegir hacer Tu Voluntad en mi vida. Que no elijan por mí, que no decidan mi vida. Que no sorteen mi suerte y después se laven las manos. Que no me vivan, sino vivir. Y vivir amando, transformándome en el proyecto que tenés para mi vida.  Porque al fin y al cabo ¿hay acto más amoroso que regalarle al mundo lo que has puesto en mi corazón desde antes que naciera? 
Es elegir tomar decisiones conscientes, rezadas, que no se contradigan con lo que me pide a gritos el Cielo.
Elegir vivir en el presente, en el instante, no ceder a la tentación de enroscarme en el pasado ni predecir el futuro. Jesús: estás acá, ahora, en este instante.
Es elegir  tumbar y derribar, con tu Fortaleza,  un montón de barreras que fueron creadas a lo largo de mi vida para poder ver detrás de todo eso lo que realmente creaste y así, ser libre de todolo que me hicieron creer que soy para ser lo que vos querés que sea.
En el “Hombre Araña” el tío Ben le dice a Peter Parker que “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad” y claro que es así. Porque amar es cuidar al otro, comprometerse con él, cuidarle el corazón. Mirarlo, tocarlo y permanecer.  Amar es cuando me invitás a que le recuerde al otro lo que es, lo que vale y el gran potencial que tiene ahí adormecido (el del amor mismo).
A veces se torna más intrincado y doloroso de lo normal el camino de vivir en Vos, pero ahí es cuando más fichas me invitás a que le ponga, porque no dejás de soplarme al oído palabras de ternura y de confianza. Que en Vos todo lo puedo, que me fortalecés, que sos mi Roca fuerte, mi Refugio, mi Descanso y que siempre cumplís con tus Promesas.

 

 

Hazme siempre serte fiel cuando todo es oscuro.
“Entonces yo digo: Aquí estoy, para hacer lo que está escrito en el libro acerca de mí, Amo tu voluntad, Dios mío…” Sal 39. 8-9

 

 

 

Amar es elegirte Jesús, y salir a amar desde este amor que me tenés y que te tengo. 

 

 

Cynthia Miranda