Actúa!
Actúa con bondad, con sencillez
lejos de cualquier maldad.
Siente que entregas el corazón
en cada palabra y cada acción.
No guardes rencor, enojos o broncas
no llenes tu corazón de oscuridad.
Por el contrario, perdona y libera
llena tu alma de paz, de vida y de luz.
Suelta!
Suelta para seguir amando,
para seguir buscando,
para seguir esperando,
para seguir luchando.
Confía!
Confía en DIOS sobre todas las cosas,
en sus promesas, en sus tiempos
en sus planes y proyectos…
te sorprenderá.
No te rindas!
Sé fuerte, sé valiente, sé paciente.
No te preocupes!
Ocúpate.
No te cargues!
Santifícate.
Levantate y anda!
Él está ahí, con tu cruz en su espalda.
Dios no se equivoca.
El busca liberarte, mejorarte, reconfortarte.
El quiere tu felicidad, tu paz, tu libertad.
Deja que te guie,
abandónate en sus brazos,
cree en su palabra, con fé
camina hacia el reino de los cielos.
Cada día es una nueva oportunidad,
no te canses de dar,
ni mucho menos de amar.