Hoy comienzo mi camino con una oración, pero con una oración distinta, no voy a hacer como ayer que sólo te pedía, señor, cosas para mi bienestar. Hoy quiero pedirte que me enseñes los caminos, que me guíes, que me des fuerzas y esperanza para poder sortear todos los obstáculos que se me presenten, y poder ser hábil en mis decisiones.
Enséñame, Señor, a permanecer en la humildad, tanto en mis éxitos como en mis fracasos, sabiendo que todo pasa, lo bueno y lo malo. Que mis palabras produzcan frutos de entendimiento y concordancia entre las personas, que no me tiente con la calumnia ni con la crítica. Que mi corazón permanezca ajeno a las ofensas, y mi boca cerrada contra agravios. Hoy comienzo mi camino con una oración y te doy gracias Señor, por saberme protegido por tí, por saberme hijo tuyo, con la plena confianza y complicidad entre un hijo y su Padre.
Amén