JESÚS ES UNA PRESENCIA QUE TRANSFORMA

Muchas veces nos cuesta dejar entrar a Jesús en nuestra vida. Sabemos que eso nos transforma por completo y nos morimos de miedo, porque nos cambia la mirada.

Tenerlo implica estar atento a la necesidad del otro, implica no cruzarse de vereda. Pero a veces optamos por lo más fácil y miramos para otro lado.

Cuando Jesús nos mira, nos transforma, nos inquieta el corazón, nos inunda de amor.Nadie queda igual despues de dejarse mirar por Él. Nos impulsa a salir al encuentro del hermano, a amar sin trabas y sin “pero”. Aunque nos cueste o tengamos que ir contracorriente, abrirle la puerta de nuestro corazón, es la decisión más concreta que podemos tomar. No debemos privarnos del privilegio de amar y dejarnos amar por Él.

No nos conformemos con verlo pasar. Dejémoslo entrar a nuestro hogar, a nuestra vida, a nuestro corazón. JESÚS ES UNA PRESENCIA QUE TRANSFORMA.

LucIa Pérez