¡Aquí estoy, Padre! Habla
Respóndeme:
¿Cómo hacerles descubrir
la hondura de su potencial?
¿De qué modo animo
e invito a otros
a salir a tu Encuentro?
¿Cómo gusto este hoy
sin ansias malsanas del mañana?
¿Cómo se decía que no
en libertad?
¿A qué me invitas Tú,
mi Dios del hoy?
Que tu ternura no me sea indiferente,
que no dé por hecho lo recibido,
que agradezca internamente cada regalo.
Que sueñe a tu modo,
que encarne tu amor,
que viva tu vida,
que te deje ser en mí.
Tu Hija escucha,
desea y espera en Ti.
Y decía: “El Reino de Dios es como un hombre que echa la semilla en la tierra: sea que duerma…
Al atardecer de ese mismo día, les dijo: “Crucemos a la otra orilla”. Ellos, dejando a la multitud, lo llevaron…
Al ver a la multitud, Jesús subió a la montaña, se sentó, y sus discípulos se acercaron a él. Entonces…
Llegaron a la otra orilla del mar, a la región de los gerasenos. Apenas Jesús desembarcó, le salió al encuentro…