El fútbol y la violencia: “hay una lógica territorial, se protege y se invade”

miércoles, 19 de abril de 2017
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Belgrano

19/04/2017 – A partir de los hechos acontecidos el fin de semana en el clásico cordobés entre Belgrano y Talleres cuando un hincha de Belgrano fue arrojado por una tribuna desencadenando su muerte, nos volvemos a preguntar por la violencia y el fútbol. En este caso, no había hinchada visitante, y la ola masiva de golpes y empujones surgió porque se creía que era un hincha de Talleres infiltrado, que luego se terminó conociendo que no lo era.

 Nicolás Cabrera es sociólogo, antropólogo e investigador del fenómeno de la violencia en el fútbol y desde Río de Janeiro, donde se encuentra haciendo una investigación sobre este fenómeno, acercó su mirada. El especialista realizó su tesis de grado sobre “lo que se mueve socialmente y humanamente en una hinchada de fútbol con el caso del Club Belgrano de Córdoba”.

En diálogo con Radio María explicó que “muchas de las investigaciones muestran que ya desde la década del 20 y del 30 ya había muertos en el fútbol, inclusive con armas de fuego. Eso contradice un argumento muy escuchado de que la violencia comienza con las barra-bravas, que aparecen recién en la década del 60 o 70”.

“La violencia no es patrimonio exclusivo de las barra bravas y es un error bastante común creer que eliminando estos grupos se solucionaría el problema. En la tragedia del sábado queda bastante en claro esto: estamos hablando de hinchas comunes que también matan, que también discriminan y que también permiten que se mate. El problema es bastante más complejo que caer en esta explicación de que la violencia apareció hace poco y que la violencia vienen de las barras”. 

Sobre la muerte del hincha de Belgrano, Nicolás Cabrera, dijo que “tratar de comprender lo ocurrido, que no es lo mismo que justificar. Desde hace varios años estamos tratando de decir cómo el fútbol se organiza como una especie de lógica territorial donde hay territorios que se consideran propios que puede ser una tribuna, un barrio o un estadio y hay territorios que se consideran de los otros. A los propios hay que cuidar y proteger y a los territorios ajenos hay que conquistar”. 

Ahí explicó que “el lamentable hecho de que Emanuel fue visto como un hincha de talleres, en el universo  moral, en el pensamiento de los hinchas, se entiende como una humillación, como una provocación y como una invasión a ese territorio propio que hay que defender”.  “Ese video donde tenemos a cientos de hinchas cantando y festejando el asesinato de una persona es posible, porque nuestro fútbol se estructura con ese pensamiento donde el otro es un enemigo, donde la tribuna es nuestra, donde el otro es visto como un “puto”, “cagón” o “gallina”. Todo ese pensamiento simbólico tiene consecuencias prácticas y hacen que la violencia sea legítima” agregó. 

¿Cómo salir de esta situación?

El sociólogo antropólogo, habló como primer punto de la necesidad de asumir la complejidad del fenómeno y el fracaso que hemos tenido como Estado y como sociedad hasta el momento. “Somos el país que más mata en el fútbol en América Latina. Por lo tanto estamos hablando de un fenómeno serio, complejo que se postergó durante décadas, por eso no hay una solución inmediata”.

Además, agregó que las fuerzas de seguridad son un gran problema a intervenir. Ahí comentó que en otro países como en Inglaterra o en Brasil, se han creado fuerzas de seguridad creadas especialmente para resolver conflictos en eventos deportivos. “Hay que entender que la policía tiene una imagen negativa y muy estigmatizada en el hincha. Estas fuerzas de seguridad son especiales y a veces está formada por los propios hinchas; no cuentan con armas y sirven para resolver conflictos” dijo Nicolás.

“Creo que también la prohibición del público visitante ha fracaso y muestra una victoria de la intolerancia, tenemos que aprender a convivir con el otro, con el diferente. Hemos dicho hasta el cansancio que esa ley de prohibición del público visitante refuerza esta lógica del fútbol territorial” comentó.

También agregó el sentido de lo patriarcal “donde el hombre se afirma como macho con la violencia, y en la medida que esto no cambie en el fútbol vamos a seguir lamentando víctimas”.

 

¿Cómo vivir la pasión de otra manera?

Nicolás Cabrera propuso primero, “empezar a deconstruir mucho de esto que nosotros llamamos el folclore del fútbol, y no participar de cantos discriminatorios, racistas, homofóbicos es un comienzo ni inculcar esta cultura del aguante entre nuestros hijos y sobrinos. También empezar a des dramatizar el fútbol, no reproducir estas expresiones machistas y bélicas y empezar a entender que el otro no es un enemigo sino un adversario con quien podemos convivir y compartir una pasión”.