Río Gallegos

El sábado a la mañana emprendimos nuestro viaje de más de 800 km a Río Gallegos donde arribamos a las 6 de la tarde. Un día en donde la ciudad nos recibió con mucho viento, característico de esta zona. Antonio, el portero del obispado nos dio la bienvenida, nos ubicó en nuestra habitación y nos indicó en donde hacer algunas compras para continuar nuestra estadía. El domingo bien temprano, decidimos por recomendación de muchos de los que nos encontramos en el camino patagónico, de ir hacia el Glaciar Perito Moreno haciendo escala en El Calafate. Al entrar al Parque Nacional, camino al glaciar, la lluvia y el sol generaron un arco iris bellísimo que impactaba en el paisaje de las montañas con nieves eternas. Avanzamos 30 km y nos encontramos con la majestuosidad de una de las reservas de agua dulce más importantes de la humanidad. Recorrimos unas bellísimas pasarelas que nos dejaron frente a este fenómeno natural al que contemplamos admiramos por un largo rato. Almorzamos un típico cordero patagónico y celebramos junto a todas las madres sus días, habiendo recordando las nuestras, celebrando con ellas a la distancia.

El lunes a la mañana, nos encontró la Iglesia Catedral junto a su párroco José, la presencia del obispo Padre Juan Carlos Romanín y un número importante de oyentes y voluntarios con los que repetimos una vez más, todo lo vivido a lo largo de estos días. Finalmente, después de un rico diálogo pastoral con el obispo y el compartir de la catequesis, prolongamos nuestro encuentro con quienes ahí se acercaron, donde Diego explicó el proyecto de Radio María en Argentina. Nuestro próximo encuentro de la catequesis misionera nos convoca en Ushuaia, donde Carola y un grupo de voluntarios nos espera para compartir este camino que hacemos juntos.