La llena de gracia

jueves, 17 de noviembre de 2011
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En Lucas 1, 28 se dice así, “Alégrate llena de gracia, el Señor está contigo”. La razón de este saludo es que en el alma de la hija de Sión, como reconocemos a María en la sagrada escritura, se manifiesta en cierto sentido toda la gloria de la gracia. Aquella con la que el Padre, como decía en la Carta a los Efesios, nos agració en su Hijo, el amado. Toda la gloria de la gracia, está contenida en el corazón de María, Ella es mediadora de toda gracia, así la celebramos días pasados, más concretamente el lunes pasado. Toda gracia, la gracia, Jesús mismo, nos viene a través de este canal de gracia que es María. Por eso hacer alianza de amor con María, es meternos en el corazón mismo del misterio de la Nueva Alianza que es Cristo.

El Ángel, el mensajero, saluda a María como la llena de gracia y la llama así como si ésta fuera su identidad, como si éste fuera su verdadero nombre. No la llama por su nombre de pila, Miriam, María, sino por su nombre teológico podríamos decir, llena de gracia. ¿Qué significa éste nombre? ¿Por qué el Ángel llama así a la Virgen de Nazaret? En el lenguaje de la biblia, gracia significa un don especial, que según en el Nuevo Testamento tiene la propia fuente del misterio trinitario, en el misterio íntimo de Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, del Dios que es amor. María está llena del Dios amor. Hacer alianza con María en su corazón agraciado es hacer alianza con el misterio del amor que la habita.

 Por eso en esta mañana te preguntamos ¿En qué lugar de la vida sentís que el amor necesita ser renovado?

 Alianza de amor con María en el matrimonio, y ¿Por qué?

 Alianza de amor con María en la vida de la familia, y ¿Por qué?

 Alianza de amor con María en mi servicio y en mi trabajo.

La Alianza de amor con María necesito en mi comunidad parroquial, en mi movimiento, en mi asociación.

Hay lugares de la vida y del corazón, hay aspectos que hacen a la historia, al pasado o a lo que vendrá, que invitan a entrar por este lugar de alianza de amor con María.

¿Dónde sentís que el Señor te invita ser Alianza de amor con la llena de gracia?

Si Ella está llena de gracia, nosotros podemos tomar de la gracia, en plenitud que hay en el corazón de María, porque está llena, porque desborda de gracia. Este es el contenido del mensaje con el que el Ángel la visita. Llena de gracia para comunicar la gracia. Esto es lo que hace María cuando va a la casa de Isabel. La llena de gracia comunica la gracia y en este sentido, María es la primera misionera en la gracia. A Ella le interesa que nosotros seamos capaces de ser compenetrados con ese amor que Él habita interiormente, que está vivo en su corazón. No es otro su interés sino el de ponernos en contacto con su hijo. Él es el amor, ese es el modo como podríamos definirlo al hijo. Llena de gracia, es decir llena del Misterio Trinitario que genera como fruto en su corazón, la encarnación de la segunda persona de la Trinidad que da luz y lo ofrece como fruto de su vientre en amor a toda la humanidad, para que al final de la vida también, ofreciéndolo en la cruz, nos traiga la gracia de esta redención.

 Ella está llena de gracia. Como toda cosa que esté llena, tiende a desbordar, salir, contagiar de su plenitud, quiere alcanzarte, quiere llegar la gracia que la habita hasta tu corazón y hasta tu vida para renovarte.

¿En qué lugares de la vida necesitas renovarte en la gracia, en el amor? ¿En tu vínculo matrimonial, con tus hijos, con tus padres, con tus hermanos de comunidad, con tus compañeros de trabajo, con tus amigos?

Queremos sencillamente vincular el misterio de la llena de gracia a ese lugar de la vida donde ella quiere comunicar gracia de transformación para tu vida.

Ella está llena de gracia como toda cosa llena, decíamos, tiende a desbordar y en ese desbordarse busca en su sobreabundancia contagiar tu corazón y ahí es donde vamos con la consigna de hoy preguntándote ¿De qué lugar de la vida crees que tiene que llenarse tu vida de esta presencia?

La llena de gracia desborda desde un corazón inmaculado para entregarnos Aquel que es la gracia, Jesús. ¿Qué desborda María? Desborda en Cristo. Está llena de Cristo y del misterio de Cristo en la trinidad. Donde está una de las Personas, están las tres Personas. María comunicando a Cristo, comunica también en Cristo, al Padre y al Espíritu. María es comunicadora del amor de Dios. Para con nosotros, para con todos nosotros, para enamorarnos a los hombres de Dios y así ofrecer departe del Padre y de su providencia como un canal a través del cual Dios nos quiere regalar este costado tan particularmente tierno, cercano, compañero amigo de María, la mujer llena de gracia.

Cuando leemos que el Ángel le dice, llena de gracia, el contexto evangélico nos da a entender que se trata de una bendición singular, que de entre todas las bendiciones dice el apóstol Pablo, Dios nos da en el Espíritu. En el misterio de Cristo, María está presente antes de la creación del mundo como aquella que el Padre ha elegido para ser Madre de su hijo en la encarnación. El Padre y el hijo la han elegido confiándole eternamente al Espíritu de santidad. María está unida a Cristo de un modo muy especial, y quiere unirnos a Cristo de un modo especial apuntando no a cualquier lugar, sino a aquellos lugares donde la vida necesita renovarse en Alianza de amor. Nosotros en Alianza de amor con Ella, llena de la presencia de Cristo.

Todo el que se sienta pobre, abatido o humillado, caído, defraudado, entristecido, con el corazón opacado, con la mirada que sólo le permite ver lo que tiene delante suyo, todo aquel que sienta que la vida siendo rica no termina de explotar en su propio corazón, encuentra en la alianza con el corazón de la Madre, la gracia que Dios viene a darnos para bendecirnos en la situación de humillación, como aquel que viene a bendecir a la humilde esclava del Señor.

El motivo por el cual Dios ha querido depositar su mirada en Ella es por su condición humilde. Por eso la Madre de Dios, es particularmente una con los pobre de corazón. Los que sólo esperan en el Señor, es su fortaleza, su escudo, su lugar de refugio. La llena de gracia hace Alianza con nosotros cuando pasamos por éste lugar de humildad, de humillación, de situación no deseada, ni querida, donde la vida parece que no nos alcanza. Allí María nos alcanza la Vida. Ella está llena de esa Vida. Ella es la llena de gracia.

Podríamos nosotros orar así, desde ese lugar desde donde somos invitados a hacer alianza con el corazón lleno de gracia de María. Estoy aquí para hacer alianza con la humilde esclava del Señor, porque la alegría y el gozo se han disipado de mi interior, porque ya no encuentro motivo para vivir y sé que vos has encontrado en medio de la humillación y el desconcierto, el gran motivo, Jesús, la gran razón, tu Dios, con el que quiero encontrarme para que con alianza de corazón con el tuyo pueda cantar yo también la grandeza del Señor que mira a los pobres, que derriba del trono a los poderosos y pone en lo más alto a los sencillos y a los humildes.

Cuando la nube de la vida nos va ganando el corazón, y la vida deja de ser vida, en ese momento es cuando estamos llamados a abrir y abrirnos a aquella que espera que sus hijos se encuentren con Ella desde el dolor, desde el sufrimiento, la humillación, la tristeza, y así devolvernos la alegría, llenándonos de esperanza y colmándonos de paz y de caridad y de claridad. A eso te invita la llena de gracia, a poner en sus manos tu corazón que se encuentra humillado y resquebrajado.

Si nosotros nos dejamos perder en su corazón y descansamos en Él, tal vez entendamos cómo es el mensaje que nos llega, como un eco desde las entrañas marianas. Es el que el ángel le regala a Ella cuando la invita a la calma en medio del desconcierto. “No temas María porque has encontrado el favor de Dios”. Ella que desborda de gracia y que tiene a su hijo en lo más profundo de las entrañas de su ser, viene con ese mismo mensaje a nosotros, “No tengan miedo, Yo les comunico a mi Hijo, El que viene a poner luz y claridad”. La anunciación es la revelación del misterio de la encarnación. El donarse salvífico que Dios hace de sí mismo en el misterio trinitario, poniendo al hijo en el seno de María por la acción del Espíritu Santo, se hace comunicación también a nosotros. En cierto modo estamos todos allí, recibiendo con María, el don con el que Dios ha venido a instalar y poner su campamento en medio nuestro.

María es el lugar en donde el tiempo ha madurado para que Dios se haga presente. “Llegada la plenitud del tiempo, dice el apóstol San Pablo en Gálatas, envió Dios a su hijo nacido de una mujer”. Por eso, nosotros que a veces pensamos que no estamos del todo bien dispuesto para recibir lo que Dios tiene pensado darnos para alcanzar la plenitud y la madurez de nuestra vida, podemos encontrar en el vínculo de alianza mariano, el lugar de madurez donde Dios pueda hacernos crecer y madurar en donde Él crea necesario darnos lo que nos hace falta para alcanzar la plenitud que buscamos, que anhelamos, que en lo más profundo del corazón está haciendo un clamor para que Dios lleve a término el proyecto de vida de cada uno de nosotros.

María como el terreno de la madurez, como el lugar de crecimiento, como la posibilidad de recibir de allí la gracia de plenitud, integral, integradora de todo nuestro ser personal en lo psíquico, físico, espiritual, en lo vincular, en lo proyectivo, en relación a nuestra historia y también a nuestro presente, donde Dios nos quiere plenos, llenos de la gracia que brota del corazón de María.

 

                                                                                                                       Padre Javier Soteras