Un día de gracias en celeste y blanco

viernes, 14 de mayo de 2010

La Patria es un don y la Nación es una tarea lleva el titulo de unos de los documentos que nuestros padres , los obispos, nos marcan como horizonte para pensar y reflexionar en la recta final hacia el Bicentenario.

Ya desde el comienzo mismo en que nuestra Argentina comenzaba a latir, casi embrionariamente, ya estaba bajo el cobijo de la Madre. Tal vez, como tucumana de cuna, pronto llega a mi memoria la ayuda y fraternal protección de aquel 24 de Setiembre de 1812, cuando los realistas nuevamente quería tomar posesión de está Nación que ya tenía una identidad.

Ella, hasta se hizo presente según cuentas los relatos de la época, testigos dando cuenta de haber visto a una dama vestida de blanco muy intenso rondaba la plaza donde se desarrollaba el combate. En aquel momento las tropas de Manuel Belgrano, lo único que tenia para enfrentar a las filas realista, era valor. Aquellos hombres y mujeres norteños encarnaban esto, que hoy parece resonar como algo nuevo, la Nación es una tarea. Para ellos, la tarea era clara y contundente defender la Argentina. Y la Madre allí cobijando con su manto.

Tantas historias habrá sembradas a lo largo y ancho de nuestra Argentina que hablen de la protección e intercesión de la Santa Madre de Dios.

Es por eso que una vez más como argentinos, pero más aún como hijos de la Celestial Princesa nos pusimos a sus pies. Está vez, en el marco de la fiesta de la patrona de nuestros país, Nuestra señora de Luján, para rezar, para orar, meditar , cantar , bailar o simplemente contemplarla , en el silencio profundo en donde es Dios el que habla.

Los difusores de Tucumán de la Obra de María ( Radio María Argentina) llevamos adelante una proyecto de intercesión ante María por la Patria en forma interrumpida desde las primeras horas de la mañana del pasado domingo, hasta ya avanzada la noche. El lugar fue una carpa, casi eso, sencillo, humilde lugar, tal vez como aquella gruta en donde nació el Rey de Reyes. Allí en un pequeño pero hermoso altar estaba destellando su bellaza como reina de todo lo creado, la imagen de la Virgen de Luján.

Muchos, enamorados de sus dones se postraron a sus pies, hora tras hora suplicando por está sociedad argentina tan desmembrada, avasallada en sus valores y principios. La carpa fue levantada en la Plaza de Villa Luján uno de los más populares barrios de la capital tucumana.

Distintos grupos como Consagrados a María, Adoradores del Santísimo Sacramento, Agrupaciones como Fasta, Movimientos Provida , pastorales de la arquidiócesis, Movimientos carismáticos y fieles en general pasaron a lo largo de casi diez horas. Cientos y cientos de personas pasaron en los distintos momentos principalmente en la tarde noche en donde se llevaban a cabo los actos centrales en honor a la virgen de Luján.

Los testimonios de muchos que no dejaban de bendecir la posibilidad de rezar, rezar para que el corazón de muchos de nosotros se deje llenar del enorme amor de Dios y de esa manera se suscite un cambio para hacer que verdaderamente está patria sea una Nación basada en el Amor.

“Solo así de este modo pidiendo a la Virgencita, tal vez nuestros corazones cambien”, nos decía Liliana del movimiento de Grávida. En otro momento Susana, una de las adoradoras de Santísimo, sostenía con firmeza “solo la Virgen y el Santísimo Sacramento pueden hacer posible que toda la sociedad cambie”.

Todos los hombre y mujeres de buena voluntad están llamados para hacer posible el amor al otro, al que tengo a mi lado , al que es distinto, al que lo hayan excluido, al que esté en lugar de decisión ,al obrero ,al que se siente en los sillones que ocuparon grandes próceres de la Argentina, a los que están en los vientres de sus mamás, a los que aún no saben atarse sus zapatillas , a vos y a vos , a todos, digamos: Jesucristo Precisamos tu alivio y fortaleza. Queremos ser nación, una nación cuya identidad sea la pasión por la verdad y el compromiso por el bien común.

Sandra Puentes (referente de difusión de RM en Tucumán)

OTRO TESTIMONIO

Fue un don. Lo defino asi porq María Santísima quiso compartir un domingo en la plaza con sus hijos. Allí entre mates y música, con un sandwich al pasar y un rato de kermeses y feria, entre los pochoclos y el algodón de azúcar. Ella se acercó a nosotros y nos fue convocando a cada uno. Ahí estaba, siempre tan humilde y queriendo pasar desapercibida, solo amando. Amando a cada uno de sus hijos q se acercaron a honrarla y venerarla. Ahí estaba Ella, la más santa entre las santas, hablando con sus hijos, mate en mano, escuchando sus necesidades, consolondo a los q sufren, animando a los decaídos, entusiasmando a todos, invitando a seguir a su Hijo Jesús, aquel de Nazareth, ése q dió la vida por muchos en la cruz y q resucitó para traernos la gloria venciendo la muerte y el pecado. Sí ese mismo, estaba siendo presentado por su Mamá, acá en la Plaza de Villa Luján.

¡Cómo no escuchar su voz! Se acercaron mujeres y hombres muy piadosos, jóvenes con su "onda" muy a la moda, niños q corrían alrededor de ella y entre juegos le daban alabanzas, ancianos q una vez más, cómo me imagino, tantas veces lo habrán hecho en su vida, se acercaban a rezarle "aunq sea un Ave María", novios, ansiosos de q su Madre les bendiga el proyecto de amor, matrimonios y familias enteras q no dejan de confiar en Ella, porq se sienten amados por Ella. Y como siempre, los difusores de Radio María, tirando cables, acomodando micrófonos, colgando láminas, distribuyendo imágenes de difusión y rezando…siempre rezando.

Un hombre al acercarse dijo, "¡q lindo q en medio de la plaza haya un lugar de oración, q nos ponga en clima para la Misa y la procesión". Creo q de eso se trataba, de pasar el día en un "clima de oración", o sea de confianza y entrega.

Fueron catorce horas continuadas de la "Carpa de María" en la Plaza de Villa Luján, frente a la Parroquia del mismo nombre, donde se rezó y se escuchó Radio María. ¡Sí! lo afirmo una vez más y en tono de agradecimiento. Fue un don.

Esteban (DIFUSOR DE RM)

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